Sergio García (-11) saldrá este domingo con opciones de victoria en la última jornada del Abu Dhabi HSBC Golf Championship. Está a tres golpes de Lee Westwood (-14), líder en solitario. Obviamente, no será una caza sencilla, ni la suya es la situación ideal para una última jornada, pero al menos ha logrado dejar la puerta abierta. Y ha sido así gracias a lo que ha ocurrido en el hoyo 6…
VÍDEO: Eagle de bandera de Sergio García en el ‘moving day’
Sergio ha comenzado la tercera ronda con dudas. Exactamente lo contrario de lo que uno busca en el día del movimiento, donde no queda otra que mirar hacia arriba, apretar, hacer birdies y meter presión a diestro y siniestro. Su swing no fluía como el jueves y el viernes y no estaba siendo capaz de pegar buenos golpes y, lo que aún es más importante, controlar la bola. Dudas, problemas, dificultades…
Había una avería, una vía de agua y no quedaba otra que encontrar la causa a contrarreloj para tratar de salvar los muebles. En medio de esas dificultades, Sergio sacó la capa de la supervivencia. Concretamente en el hoyo 4. Su hierro 8 iba un poco justo, por la derecha y acabó en el agua. Momento complicado. En el campo se estaban haciendo birdies y a él le tocaba salvar una situación que olía a doble bogey. Su approach, después de dropar, fue excelente y logró un bogey estupendo.
Un 67 que sabe a poco tras una hora de ‘playstation’
Acto seguido embocaba un putt extraordinario de birdie en el hoyo 5. Tenía unos ocho metros. La avería seguía, pero el castellonense encontraba la manera de ir salvando los muebles. Precisamente, justo en el 6 detectó en el problema, después de pegar el segundo golpe. Sergio hizo el diagnóstico y encontró la solución. Es algo que le sucede de vez en cuando en días con más presión. El codo se le separa un poco más de lo debido del cuerpo y el palo viaja por el swing más descontrolado, con lo que en ocasiones pega atrás a la bola. Obviamente es algo mínimo a ojos de un amateur, pero con la precisión que estos genios se gastan, se nota mucho.
Sergio taponó la herida y el swing volvió a fluir. Comenzó a pegar muy buenos golpes, el primero en el hoyo 7 y después llegó el eagle fantástico del 8. Dos golpazos y putt de cuatro metros dentro. El avión comenzaba a despegar, aunque no cogió todo el vuelo que su juego mereció. Hizo un birdie más en el 10, tirando un putt de eagle que parece inverosímil que no cayera en el hoyo. Después, tocó mucho borde en putts de birdie muy bien tirados, como en el 11 y en el 13. También se le escapó uno corto de birdie en el 18.
A Sergio le gusta tocar madera (y no por superstición)
Terminó con una ronda de 69 golpes, buen resultado en un ‘moving day’ y, sobre todo, con la sensación de que puede volar bajo en Abu Dhabi a poco que le salgan las cosas en la última ronda. Sergio va a poner toda la carne en el asador y se lo cree. El primer paso, y más importante, está dado.
