Sergio García (-9) ha levantado la mano en la tercera jornada del Hong Kong Open, ha dicho aquí estoy yo y ha presentado su candidatura a la victoria con una sensacional vuelta de 64 golpes. Ahora sí, su sombra es muy alargada, aunque el torneo está en manos de un aparentemente inquebrantable Aaron Rai (-16).
Sergio ha destapado el tarro de las esencias. Una vez más. Como ya hiciera en la última jornada del Portugal Masters, o durante la segunda ronda en Valderrama y, por supuesto, el primer día en el Nedbank Golf Challenge. Ha sido una de esas rondas de García. Plenas de determinación, solidez y brillantez. Está terminando el año de manera excelsa y lo demuestra muy a menudo.
El eagle en el hoyo 10, sin duda el gran momento del día, ha sido el mejor botón de muestra del juego hoy de Sergio. El tee estaba adelantado para tentar a los jugadores y el español ha recogido el guante, ha agarrado la madera 3 y se ha lanzado a por el green, a pesar de que frontalmente está defendido por un arroyo muy traicionero. El golpe ha sido preciso y precioso. Ha botado un metro dentro de green y ha rodado acercándose al agujero hasta dejarla a dos metros. Después metía el putt. El único eagle del día en ese hoyo.
VÍDEO: Sergio deja con la boca abierta al público en Hong Kong…
Este golpe sensacional era el tirabuzón a un gran inicio de vuelta, con tres birdies en los primeros cuatro hoyos. Después, vendría más de lo mismo. Un gran tiro en el hoyo 12 y un excelente putt y un golpe sublime en el hoyo 16 que ha estado muy cerca de ser su segundo eagle del día… Aún se le quedaba colgando el birdie en el 17 para haberse acercado aún más en el liderato.
Sergio se ha dado una oportunidad de victoria, aunque está en manos de que Aaron Rai falle mañana, algo que por lo visto hoy cualquier diría que es imposible. Ha pegado tiros muy buenos, ha metido putts largos cuando lo ha necesitado y ha hecho una recuperación mágica en el 14 en su peor momento del día, tras fallar la calle a los árboles y quedarse sin tiro a green. La ha sacado de nuevo al fairway y desde unos 140 metros ha hecho approach y putt… En modo iluminado.
Sólo al final abría una pequeña puerta tras fallar el drive de salida en el hoyo 18, de nuevo a los árboles, como en el hoyo 14. Desde ahí no podía sacar la recuperación, aunque no lo hizo nada mal y hasta pateó para par, pero terminaba con un bogey que al menos alimenta las esperanzas de los que vienen por detrás.
El colchón de Rai es muy grande, pero lo que tiene por detrás son auténticos morlacos. Además de Sergio García, a siete golpes, están a seis nada menos que Tommy Fleetwood (-10) y Matthew Fitzpatrick (-9). ADN Ryder Cup para dar caza al líder el domingo. Una buena prueba de fuego para saber de qué pasta está hecho este joven inglés, que aún no ha ganado en el European Tour, aunque sí tiene experiencia en victorias como demuestra su palmarés en el Challenge Tour. En 2017 venció en tres ocasiones.
¿Es que no va a salir ni una bola bien pegada con el hierro 7 en las manos?
En cuanto a los españoles, Álvaro Quirós (-2) era la gran baza este sábado, pero un final terrible lo ha dejado sin opciones. Una pena porque había conseguido reponerse de un inicio difícil, con dos bogeys en los hoyos 5 y 7. Después enlazó tres birdies consecutivos en el 10, 11 y 12, pero justo cuando estaba despegando vino la colisión en el 15. Doble bogey. Ahí se volvió todo negro y acabó con un doble bogey más en l7 y bogey en el 18.
Su día del movimiento contrasta con el de Alejandro Cañizares (-5), Scott Fernández (-3), Rafa Cabrera Bello (-2) y Carlos Pigem (-1). Todos ellos consiguieron jugar bajo par y recuperar posiciones.
