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El sueño del British puede venir con propina

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Jorge Campillo, Nacho Elvira y Pep Anglés. © Golffile
Jorge Campillo, Nacho Elvira y Pep Anglés. © Golffile

El Open de Irlanda y el Open de Escocia son dos torneos de las Rolex Series que se juegan seguidos y reparten una bolsa de premios de siete millones de dólares. Esto sería ya aliciente suficiente para cualquiera. Sin embargo, Jorge Campillo, Nacho Elvira y Pep Anglés tienen una motivación aún mayor en los próximos quince días.

Los tres tienen a tiro, en el horizonte o de reojo, como ustedes quieran, pero lo tienen, clasificarse no sólo para un Major, el British Open, sino también para el PGA Championship. Prácticamente, podríamos decir que si consiguen el primero, casi de manera directa se meterían también en el segundo. Son, por tanto, dos semanas grandes, quizá las más grandes del año para ellos, especialmente si tenemos en cuenta que todos ellos aún tienen por cumplir el sueño de jugar su primer Grande.

Os contamos su situación. Como ya saben, tanto Irlanda como Escocia reparten tres plazas para el Open Championship a los mejores clasificados que estén dentro del top ten y que, por supuesto, no estén ya metidos en Royal Birkdale por otro criterio. Esto significa, obviamente, que hay que jugar muy bien y que en consecuencia un buen resultado en estos dos torneos implicaría una subida importante en el ránking mundial. Campillo, por ejemplo, conseguiría el British y el PGA Championship de una tacada si consiguiera acabar en Portstewart primero, segundo o tercero en solitario.

La plaza para el British sería suya por la clasificación y el PGA lo aseguraría por ranking mundial, ya que quedando entre los tres primeros se metería en el top 100 del mundo. Elvira y Anglés se encuentran en una situación similar, aunque en estos casos, para entrar en el top 100 del mundo tendrían que acabar primero o segundo en solitario.

Extremeño, cántabro y catalán tienen en Irlanda la primera oportunidad, pero no la única. En Escocia aún tendrían una segunda bala para conseguir este maravilloso doble premio. Un Grande que podría venir con propina.

Adrián Otaegui es el cuarto español que tiene a tiro debutar en un Major haciéndolo bien en las próximas semanas. Eso sí, en el caso del vasco, en Irlanda sólo le valdría ganar para meterse en los dos. Eso sí, en caso de lograr una plaza para el British esta semana o en Escocia, significaría que ha quedado tan bien clasificado que también tendría opciones de rematar el PGA en las semanas siguientes.

Hay que recordar que el PGA Championship invita de manera automática a los 100 primeros del mundo, aunque muchas veces la lista de jugadores va más allá del puesto 100º. Depende de las plazas que queden vacantes hasta cubrir los 156 golfistas que estarán en Quail Hollow. No es nada extraño ver en el PGA a los 105 ó 110 primeros. El plazo se cierra dos semanas antes del PGA Championship, por lo que aún en el British o en el Porsche European Open habría margen para meterse en el top 100 y lograr una codiciada plaza para el PGA.

Hablando del PGA, Pablo Larrazábal, actualmente en el puesto 94º del ránking mundial, no ha recibido aún la invitación confirmando su presencia, pero prácticamente se puede decir que está clasificado de manera virtual. Tendrían que pasar muchas cosas raras para que el de Barcelona no juegue en Quail Hollow, mucho más tras lo que ha sumado en Munich y Francia y teniendo en cuenta que su victoria en Alemania hace dos años ya no le resta puntos.