El turno de mañana de la segunda jornada del Open de Andalucía nos ha dejado un nuevo líder, el alemán Marcel Siem (-9) y fundamentalmente a tres españoles en el top-ten, de momento y en espera de cómo acabe el día. Son Gonzalo Fernández Castaño (-6), Pablo Larrazábal (-6) y Raúl Quirós (-5)…
Siem, jugador irregular donde los haya, ha firmado hoy ocho birdies, que se dice pronto, jugando increible de tee a green. Gonzalo, por su parte, ha ido madurando una excelente ronda de golf que incluso apuntaba a liderato, pero en el último tercio del recorrido (él ha salido por el hoyo 10), con dos pares 5, no ha podido rematar la faena. «He fallado un putt de birdie en él último hoyo que te deja con la cabeza baja, pero lo cierto es que, en frío, no ha estado mal».
A Fernández Castaño, en todo caso, le está sobrando equlibrio y tranquilidad. Va a necesitar de ambas virtudes este fin de semana, toda vez que se anuncia agua y viento…
Pablo Larrazábal ha mantenido una lucha cuerpo a cuerpo contra el campo y ha vencido por K.O. con un tremendo intercambio de guantazos en la recta final: bogey-birdie-birdie-eagle. Le cayó el doble bogey de turno en el hoyo 1 (su hoyo 10 de hoy), y en el hoyo 2, después de perder de nuevo la calle se marchaba andando hacia la bola y mascullando, «hala, otro doble bogey…». Sin embargo resolvió el hoyo con un birdie tras una magnífica recuperación desde el rough y un buen putt de unos dos metros. Quizá sea este el mejor retrato de Larrazábal. Otras veces le ocurre lo contrario…
El barcelonés necesita ordenar sus impulsos, más que amarrarlos. Y sacar lo mejor de ese genio (en ocasiones desbordado, todo hay que decirlo). Que la rabia sea positiva, en la medida de lo posible.
Raúl Quirós es la cara opuesta a Larrazábal. No es el Quirós que todo el mundo esperaba en este torneo, Álvaro, pero ya se ve que el apellido da para mucho. No son parientes, pero se parecen en algunas cosas. La fundamental: las buenas vibraciones que transmiten. A Raúl ni un bogey le amarga la vida, ni un birdie es para él la encarnación del placer sublime. Su golf es puro instinto. Y podemos asegurarles algo: cuando este Quirós se encuentra a gusto con el putter, probablemente no hay nadie en el planeta que lo haga mejor en los greenes.
Del turno de tarde les adelantamos que Miguel Ángel Jiménez viene como un tiro, igual que Carlos del Moral. Mientras Montgomerie lo pasaq un poco peor, jugando sobre par y enfrascado en mil estériles batallas con los fotógrafos…
La mala noticia de la mañana, y no por esperada menos negativa, ha sido la eliminación de Olazábal del torneo. El doble ganador del Masters no ha podido pasar el corte tras finalizar hoy con un acumulado de +4. Su reaparición, y a pesar de las limitaciones que sufre, no ha sido un desastre, ni mucho menos. Quizá en otro campo se las hubiera arreglado para jugar el fin de semana, pero el Real no está para jugadores con poco rodaje o irregulares… Si no coges calles lo acabas pagando muy caro. El rough no da tregua.
