Las preferencias futboleras de Álvaro Quirós son bien conocidas. El Atlético de Madrid es su equipo. No en vano, suele vestir de rojo y blanco los domingos que se ve con opciones de hacer algo grande…
De todos modos, una Final de Champions no es cualquier cosa y la de este año se juega hoy en Wembley, a un puñado de kilómetros de Wentworth. Así que el de Guadiaro quería asistir en directo al Barcelona-Manchester. Sus deseos fueron órdenes y ayer por la tarde su agente, Johan Elliot, ya tenía en su poder las preciadas entradas.
Estaba feliz Quirós con los boletos en la mano cuando surgió la duda… ¿A qué hora es la final? Y sobre todo: ¿cuándo se juega? Sábado, a las 19,45 hora local.
Y es que el español estaba convencido de que la Final era el domingo, con el torneo en Wentworth ya ventilado. Por otro lado, y aunque lo hubiera sabido, ¿cómo se puede prever con antelación que uno va a salir a jugar en el partido estelar del sábado la semana del BMW PGA Championship? Imposible. Y esta es precisamente la situación de Quirós. Álvaro sale hoy a jugar a las 13,45 junto a Luke Donald, cerrando la jornada y sólo seis horas antes del pitido inicial en Wembley. Una agenda demasiado apretada con 18 hoyos de golf por medio…
Con el cronómetro en la mano sí podía darle tiempo. Pero Álvaro tuerce el gesto cuando hace las cuentas. Eso de acabar su ronda y salir pitando no le hace demasiada gracia. Hay rutinas que cumplir y quizá tenga también compromisos que atender. Por ejemplo, ante los medios.
De momento, aún tiene las entradas en su poder, pero lo normal es que se las pase a su compañero, colega y amigo, Álvaro Velasco, forofo del Barcelona, que sale a jugar justo una hora antes que el gaditano. Tiene un poquito más de margen.
