Tienen 20 años y son gemelos. El domingo pasado ganó Rasmus el Omega European Masters y este domingo ha sido Nicolai el que se ha impuesto en el DS Automobiles Italian Open. Dos semanas consecutivas del European Tour ganadas por dos hermanos. Los Hojgaard. Si se lo cuentan a un productor de Hollywood no se lo cree. Es como el cuento de Navidad. Seguramente, la historia del año en el Circuito Europeo. Lo podría haber escrito Hans Christian Andersen.
Hay que decir que hace años, con los dos hacía ya sus diabluras en el mundo amateur, ganando e imponiendo su ley, ya hubo alguna mente calenturienta que pensó: algún día veremos a estos dos peleando un domingo en el partido estelar por ganar un torneo del European Tour. Pero claro, del dicho al hecho va mucho trecho y lo que han hecho Rasmus y Nicolai es fabuloso. Aún no han cumplido 21 años y ya suman cuatro victorias entre los dos.
Nicolai se ha quitado este domingo una pesada carga de encima. Los dos han sido siempre muy buenos, pero como amateurs los éxitos de Nicolai fueron más importantes. Fue campeón de Europa y llegó a estar situado en el quinto puesto del ranking mundial. Además, siendo aún amateur ganó torneos de profesionales en circuitos menores. Su paso a profesional también fue muy bueno. En 2019, sin ir más lejos, estuvo a punto de ganar el KLM Open, pero se tuvo que conformar con la segunda posición detrás de Sergio García, casi nada… Sin embargo, en los dos últimos años Rasmus le ha pasado por la izquierda. Había ganado ya tres torneos en el European Tour y Nicolai no terminaba de arrancar.
A la vista de estos antecedentes se pueden imaginar la presión que ha sentido hoy Nicolai en el Marco Simone Golf Club de Roma. Tenía que quitarse esa carga de encima y lo ha conseguido de una manera muy especial, siete días después de que su hermano lograra la tercera victoria y bajo su atenta mirada. Rasmus ha terminado pronto de jugar, ha firmado la tarjeta y se ha ido corriendo a seguir a Nicolai por fuera de las cuerdas. La celebración de Rasmus ha sido bastante más expresiva que la de su gemelo. Oficialmente ha empezado el pique para ver quién gana más veces. Hasta ahora, claro, no era cuestión de hacer sangre…
Nicolai lo ha pasado mal. Ha sido una jornada muy dura de golf en el recorrido de la Ryder Cup 2023, pero lo cierto es que ha conseguido aguantarse más que bien. Sin hacer florituras se ha dedicado a jugar ordenado y cometer pocos errores. Hacía un bogey en el hoyo 2, pero a partir de ahí ha controlado muy bien la situación, con dos birdies en el 4 y 11. Mandaba en el torneo y los que venían por detrás no terminaban de acosarle. El Marco Simone se ha revelado como un muy buen campo al que no es fácil hacerle pocas.
Eso sí, a medida que se acercaba el final ha venido la presión de golpe. Ha cometido dos errores ‘no forzados’ en los hoyos 14 y 15 y se le ha escapado el liderato. Ha empatado con Adrian Meronk en -12, que ya esperaba en casa club, y por detrás venía empujando Tommy Fleetwood. Eso sí, aún le quedaban las balas del hoyo 16, un par 4 corto al que se puede llegar de uno, y el 18. El hoyo 16 lo ha jugado muy mal. Ha sacado el par… y gracias. En el 17 ha firmado una gran recuperación, crucial, y en el 18, tras fallar la salida y tener que jugar corto, ha pegado el golpe de su vida. Desde unos 85 metros la ha dejado a uno del hoyo. Espectacular. «Cuando he tenido que tirar el putt no podía ni mover el palo, no arrancaba. He tenido muchos momentos de presión en mi vida, pero nunca he estado tan nervioso como en ese momento», aseguraba al acabar.
Fleetwood, por su parte, no ha ganado el torneo, pero ha terminado segundo y ha asegurado, de largo, su presencia en la Ryder Cup. Ya nadie lo podrá sacar de la lista de puntos de Europa. Más allá del dato matemático, lo mejor para Europa y Harrington es que ha rubricado su mejor actuación desde el Scottish Open del año pasado. Ya tocaba. Quienes no han podido aprovechar la semana pensando en la Ryder con Victor Perez, con un domingo muy malo, Bernd Wiesberger, Guido Migliozzi o Matthew Fitzpatrick, que falló el corte.
En cuanto a los españoles, el mejor ha sido Pablo Larrazábal (-9). Ha terminado octavo tras entregar la mejor tarjeta del día (65 golpes), con siete birdies, un eagle y tres bogeys. «Ha sido un día divertido, hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien en el campo de golf. Larrazábal ‘is back'», comentaba a Ten Golf con su habitual sentido del humor. Es su primer top ten y su mejor resultado desde que terminó séptimo en Qatar del año pasado. Como ya ha comentado en alguna ocasión, todos los estragos causados por la pandemia no le han sentado nada bien. Con el octavo puesto sube más de 20 posiciones en la Race to Dubai y mantiene vivo el sueño de meterse en la gran final de noviembre.
Por otro lado, Adri Arnaus (-8) ha finalizado duodécimo con una vuelta de 70 golpes, remontando un inicio complicado, y Adrián Otaegui (-3) ha terminado el 34º con una vuelta hoy de par.
