Valderrama ha hincado la rodilla frente a Sergio García. Frente a su tirano. Lo que hoy se ha visto en la reanudación de la segunda ronda del Andalucía Valderrama Masters ha sido una lección magistral. Con todas las letras. La vuelta del jugador de Borriol ha sido una sinfonía celestial entre alcornoques. 64 golpes. Una exhibición de golf memorable. Seguramente, una de las diez mejores rondas de golf que se han visto en este exigente recorrido de San Roque.
VÍDEO: La exhibición de Sergio García en menos de tres minutos
Sergio (-10) ha dado un puñetazo en la mesa del torneo. No se puede decir que lo haya ganado, ya que cosas peores se han visto en el deporte y, más concretamente en el golf, pero no es ningún atrevimiento asegurar que se ha metido medio trofeo en el bolsillo. O más de medio. Ha llevado el liderato a diez bajo par y tiene cuatro golpes de ventaja sobre un gran Ashley Chesters (-6) y seis sobre Marc Warren (-4), Álvaro Quirós (-4) y Gonzalo Fernández Castaño (-4). Ciertamente, lo tiene a punto de caramelo. Está en su mano. Tendría que poner él mucho de su parte mañana para que hubiera ‘sorpasso’.
Las cuentas son sencillas. Si Sergio firmara este domingo una vuelta de par, obligaría a Chesters, por ejemplo, a hacer 67 golpes para forzar el desempate. En dos días sólo se han visto tres rondas de 67 golpes o más bajas. Es decir, el reto es de órdago, aunque Chesters hiciera una de ellas con los 66 golpes del primer día. Lo del inglés de 29 años esta semana es también mayúsculo y merecería una loa mucho más abundante si no fuera porque hoy Sergio le robó todo el protagonismo. En 36 hoyos sólo ha hecho un bogey, igual que García.
Álvaro y Gonzalo: durmiendo con tu ‘enemigo’
Sergio ha igualado este sábado su mejor resultado de siempre en Valderrama. También hizo 64 golpes en la última jornada del WGC American Express del año 2000. Eso sí, en aquella ocasión el campo andaluz era par 72, por lo que su resultado acumulado bajo par fue de ocho bajo y no siete como hoy.
Se confirma, del mismo modo, que Valderrama es como el jardín de su casa. Sus números son extraordinarios. Suma siete rondas consecutivas de par o bajo par, con un parcial soberbio de menos 26, lo que supone una media de poco más de 68 golpes. Simplemente, de otro planeta.
Así vivimos la jornada del sábado en Valderrrama
Sergio falló poquísimos tiros en todo el día. No pudo hacer un golpe más. No sufrió para salvar ninguno de los pares que hizo y aún se dejó por el camino alguna opción de birdie más que razonable. El récord de 62 golpes de Bernhard Langer se puso a temblar. Todo arrancó con un birdie sensacional desde el rough en el hoyo 2. Era el anticipo de un día sublime. Fue un chip prodigioso. Hizo un birdie más en el 3 con un tiro fantástico que dejó a menos de dos metros de la bandera.
Los fuegos artificiales vendrían en los segundos nueve hoyos. Hizo birdie en el 11, el que más se le torció de tee a green y aún así consiguió arañarle un golpe. Era su día. Inspiración pura. Hizo uno más en el 14, jugando con el tiralíneas y finalizó de manera soberbia con un birdie de libro en el 16 (el más difícil del día), otro en el 17 buscando de dos el green y uno más en el 18 con un segundo golpe soberbio desde la calle.
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Los planes para el domingo, siempre en función del tiempo, son salir a disputar la tercera y última jornada a las nueve de la mañana. El partido estelar, formado por Sergio García, Ashley Chesters y Marc Warren tiene prevista la salida a las once de la mañana, justo después del penúltimo tee time formado por Álvaro Quirós, Gonzalo Fernández Castaño y Lee Westwood, casi nada. Dinamita. Los jugadores saldrán de tres en tres y por dos tees. Si no hubiera ninguna interrupción, el Andalucía Valderrama Masters podría acabar antes de la cuatro de la tarde. Es decir, se han guardado un más que razonable margen de maniobra para acabar el domingo, y si no se pudiera se terminaría el lunes.
