Lee Westwood (-10) dijo dos cosas en los días previos al inicio del torneo en Abu Dhabi, referente a la capitanía de Harrington en la próxima Ryder y a las posibilidades que él tiene de ocupar ese puesto en citas futuras. En primer lugar, aclaró que él no le ha disputado el nombramiento al irlandés, sobre todo porque sentía que todavía podía aspirar a meterse una vez más en el equipo. Y en segundo lugar, se postulaba como candidato a la capitanía para Roma 2022 con indisimulada claridad, asegurando que dicha encrucijada le llegaría en el tiempo perfecto, con 47 años en el momento del nombramiento y todavía con las energías para competir lo suficiente junto a sus compañeros del European Tour.
Hoy, dándose la razón en todos y cada uno de los puntos de su discurso, firmaba un 68 para encaramarse a lo más alto, a la espera de lo que hagan en el turno vespertino otros como Louis Oosthuizen y, sobre todo, Shane Lowry. Quedan ocho meses para que comience el año Ryder, pero a día de hoy hay que convenir en que Lee Westwood, en efecto, está para pelear por meterse en el equipo que considere oportuno. Esta semana, no lo olvidemos, le acompaña en la bolsa su pareja, Helen Storey, con la que ganó precisamente un torneo de las Rolex Series el Nedbank, hace poco más de dos meses…
La relación de Larrazábal con Abu Dhabi es tan extraña como rica e interesante
Pablo Larrazábal (-7) no está muy lejos de la cabeza, a pesar de haber cerrado una segunda vuelta al par del campo, también en el turno matutino. “Ni ayer estaba tan bien, ni hoy he estado tan mal”, ha resumido el español. Ayer no trató de engañar a nadie, reconociendo que el 65 había sido el mejor resultado que podía haber sacado. Y hoy tampoco: “la buena noticia es que sin que el juego esté ahí, a tope, estoy siete menos, así que sólo puedo sacar conclusiones positivas”.
Cuando la embocas desde 158 metros y tu caddie casi ni lo celebra
En esta tesitura, por cierto, de irlas viendo venir con la mejor actitud, Larrazábal es de la opinión de que él siempre va a pescar más si el río viene revuelto: “parece que en las dos últimas jornadas va a soplar bastante más el viento, así que bienvenido sea”. Entiende el barcelonés que él sabrá manejarse en esas condiciones con buena cintura, y que quizá salgan perjudicados quienes sí parecen tener todo su juego, parcela a parcela, en perfecto estado de revista.
La aplastante ‘normalidad’ de Rafa en Abu Dhabi
Rafa Cabrera Bello (-5), Jorge Campillo (-4) y Álvaro Quirós (-3) todavía tienen margen para alcanzar la zona noble de la clasificación. El canario completaba una ronda sólida, pero algo escasa de movimiento, mientras que el de Guadiaro sigue demostrando poquito a poco la mejora de su nivel competitivo, firmando una notable ronda de 69 golpes, suficiente para meterse en el fin de semana. Campillo, por su parte, se ha mantenido paciente tras un inicio complicado de vuelta.
Nacho Elvira (-2) ha protagonizado una espléndida reacción (vuelta de 67 golpes), pero va a tener que esperar a ver si le llega para pasar el corte. Por desgracia, da la sensación de que no será así. Gonzalo Fernández Castaño (-1) y Adrián Otaegui (PAR) si se han quedado fuera con toda seguridad.
El European Tour sanciona a Gonzalo, que no da marcha atrás
Esta crónica matutina no puede cerrarse sin hacer notar la actuación de Tom Lewis (-9), el único jugador que no se ha apuntado ningún bogey después de 36 hoyos. Lewis viene jugando muy bien en los últimos meses y no hay que descartar que prolongue su vertiginosa escalada en el ranking mundial: antes de ganar el 9 de septiembre el Bridgestone Challenge, del Challenge Tour, estaba más allá del número 300 y esta semana la ha iniciado como número 72 y por tanto está luchando con todas las de la ley por meterse incluso en el Masters de Augusta.
