Hace un mes, Bio Kim comprobó cómo se las gastan en el Korean Tour cuando se pierden las formas. Dedicó un gesto inapropiado a los espectadores durante un torneo y a la organización del circuito no le tembló el pulso, sancionándole con tres años de suspensión.
Ahora, según informa el periódico coreano The Chosun Ilbo, después de que varios jugadores hayan intercedido, su expulsión del circuito por parte del comité disciplinario de la Asociación de Golfistas Profesionales de Corea se ha reducido a un año y 120 horas de servicios sociales, además de una multa económica de unos 8.500 dólares.
Kim, que llegó a jugar en el PGA Tour en 2011, enfureció con el sonido de la cámara de un teléfono móvil cuando ejecutaba un swing desde el tee del 16 durante el DGB Financial Group Volvik Daegu Gyeongbuk Open. Se dio la vuelta y le hizo una peineta a la multitud antes de golpear con violencia su palo contra el suelo.
Curiosamente, Kim terminó ganando el torneo, en la que era su segunda victoria de la temporada, y se disculpó por el incidente. Pero no bastó. El Korean Tour votó por unanimidad suspenderlo durante tres años porque «dañó la dignidad de un golfista con un comportamiento inapropiado».
Muchos aficionados y jugadores como Kevin Na, del PGA Tour, salieron en defensa de Kim, calificando como muy severa la sanción. Las disculpas del golfista coreano por su comportamiento permitieron una rebaja en su sanción, aunque no podrá volver a jugar en el circuito, del que fue el principal referente el pasado año, hasta 2021. Lección aprendida, seguro.
