– «No tengo palabras para explicar cómo me siento. Sé que estoy en una edad en la que hay que aprovechar oportunidades así». Así hablaba un abatido Jim Furyk…
El norteamericano ha llevado el peso de la jornada dominical, pero veía cómo el US Open se le escapaba en los tres últimos hoyos. «No sé muy bien qué ha pasado. Simplemente no he pegado buenos tiros en el momento que más necesitaba», señaló.
Su tragedia empezó con el tiro de salida del hoyo 16. Su madera 3 se marchó a los árboles de la izquierda y la bola se quedó injugable. Apenas pudo sacarla a la calle. Para esto sí que tiene una explicación. «Hoy se ha jugado el hoyo 16 desde un tee que estaba cien yardas más adelantado. En teoría ha sido para facilitar que los jugadores llegaran de dos, pero realmente no estábamos preparados para pegar un tiro así. Nadie nos avisó de esta posibilidad y no pudimos entrenarlo durante las prácticas. Cuando he llegado al tee no sabía qué hacer. Veía una calle que me recibía en ‘L’ y no estaba seguro de qué pegar, si drive o madera 3. Felicito a la USGA por cómo ha preparado el campo, pero seguro que a muchos jugadores les ha pasado lo mismo. Finalmente he decidido pegar una madera 3 agresiva por encima de los árboles y me ha salido mal. McDowell, por ejemplo, ha jugado hierro 2, hierro 2 y wedge».
– Furyk estaba realmente tocado al final del torneo. Sabe que no se presentan muchas oportunidades como la que tuvo ayer. En el hoyo 18 fue consolado por su caddie y viceversa. El veterano ‘Fluff’ Cowan también era consciente de que se había escapado entre los dedos. Precioso también el abrazo entre McDowell y Cowan.
– La carga de Padraig Harrington (+3, tras entregar un 68) en la jornada dominical ha sido sin duda una de las notas destacadas de este US Open apasionante que ya es historia. Un parcial de cinco menos entre los hoyos 7 y 17 le habían llevado a la puerta del triunfo. En ese momento el líder en la casa club era Michael Thompson, con +2, justo el registro que acumulaba en ese momento el irlandés. Necesitaba un birdie para quedarse líder en solitario y sentarse a esperar y, además, puso la bola en la calle del 18. Pero su segundo tiro fue defectuoso, cerrando más de la cuenta y yendo a parar a un bunker de la peor de las maneras: huevo frito. El rostro de Harrington al encontrarse semejante panorama era todo un poema, y su bogey final.
– Con Michael Thompson (+2), precisamente, habrá que seguir contando de ahora en adelante. Al menos habrá que seguirle la pista después de dar la campanada en este US Open al que llegó por las previas. Esas vueltas de 66 y 67 el jueves y el domingo merecen semejante atención. Y quizá relancen una carrera en la que él ha llevado los tiempos sin prisas ni ansiedades.
– Lee Westwood (+5). Tampoco ha sido esta vez. Hoy, un 73 paralizante. Y una bola perdida en el hoyo 5 que entra en el fichero de los Expediente X. Una señora desgracia.
– Tres americanos han ganado los tres últimos ‘majors’. Keegan Bradley, Bubba Watson y Webb Simpson. A ver si al final el golf norteamericano va más allá de Tiger… Y, por cierto, también resulta un aviso para los muchachos de Olazábal. La que les espera en Medinah con estos muchachos enfrente a favor de corriente…
– Y hablando de Tiger. Ha dicho al finalizar: «esta semana han pasado cosas muy positivas y ahora lo que tengo que hacer es aplicarlas». No nos parece una huida hacia adelante y sí una excelente actitud.
– Por cierto, con su victoria en el US Open, Webb Simpson se coloca quinto en el ránking mundial, justo por detrás de Tiger Woods y por delante del ganador del Masters, Bubba Watson.
