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Golf y vino para una escapada auténtica en Barcelona

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Bodegas Torres, en Vilafranca del Penedès.

Barcelona es hoy un destino turístico reconocido internacionalmente por la calidad de sus infraestructuras y por las excelentes experiencias que ofrece a sus visitantes, tanto culturales como gastronómicas, de enoturismo, de compras o deportivas. Ahora, también es un destino inmejorable para la práctica del golf.

Las comarcas barcelonesas, más allá de contar con Barcelona como capital, han sido bendecidas con espectaculares entornos naturales que pueden disfrutarse de mil maneras. Una de las más selectas es el golf, un deporte ideal para aquellos que aman las actividades físicas al aire libre, y el golf en Barcelona, con nada menos que 9 magníficos clubes para jugar, supone un reto y una pasión.

El enoturismo es el complemento perfecto a una jornada de golf, una manera diferente de conocer Barcelona, en este caso más territorial y ligada al mundo del vino. Un buen vino es el resultado final de múltiples circunstancias. Un universo apasionante y, a menudo, desconocido envuelve todo un proceso que termina en la mesa cuando, entre un grupo de amigos, se disfruta de una copa de buen vino acompañada de una excelente comida. Pero antes de que esto suceda han tenido que pasar muchas cosas y todas sorprendentes.

Si lo desea ¡atrévase a descubrirlo!

Un paisaje cambiante

Las viñas crecen en espacios abiertos y constituyen por sí solas un paisaje significativo que cambia con cada estación del año. El invierno es la época en que las viñas están desnudas y los trabajos se centran en la poda y la oxigenación de la tierra. En primavera nacen los primeros brotes; es necesario purgar para dejar solamente los más consistentes. En verano los pámpanos lucen un verde impecable y esconden los primeros racimos de uva. A finales de verano, inicios de otoño, es la época de la vendimia y todo el campo se moviliza. Los tractores llevan los remolques cargados de uva a la bodega, donde se mide el grado y se inicia la prensada, el primer paso de todo un largo proceso. También es época de fiesta para pedir o celebrar una buena cosecha y es el momento de saborear el primer mosto.

El mundo del vino, una nueva forma de conocer un destino

Las propuestas de enoturismo van unidas habitualmente a la visita de una bodega. El edificio es de capital importancia, sea una explotación familiar, tenga la relevancia de una obra modernista o esté firmado por un arquitecto de prestigio. La historia y sobre todo los procesos de elaboración del vino juegan un papel importante en el producto final. El subsuelo, la vid y el clima son otros de los factores determinantes. La composición de los sustratos será más o menos adecuada para que crezca según qué tipo de uva; la climatología hará el resto. Y todo ello influirá de forma muy concreta en los aromas y el sabor del vino que se obtenga en la bodega. Al final, enoturismo es el nombre que se da a la oportunidad de conocer todo este laborioso proceso.

Avinyonet del Penedès. © Mª Rosa Ferré

5 Denominaciones de Origen, 5 mundos diferentes

En la provincia de Barcelona hay 5 de las 12 DO que se encuentran repartidas por todo el territorio catalán. A las DO propias de la provincia (Penedès, Alella, Pla de Bages), hay que sumar las más extensas: DO Cava y DO Catalunya. En todas ellas encontraremos bodegas que nos ofrecen formas diversas de practicar el enoturismo: catas dirigidas por expertos enólogos, maridajes gastronómicos con el vino como protagonista, paseos entre viñedos por caminos señalizados, ya sea a pie, en bicicleta, carro o segway, visitas teatralizadas,… Incluso la posibilidad de participar en las tareas del campo, tanto en la época de la vendimia, cuando la actividad es máxima, como durante el invierno, en los trabajos de preparación de la viña.

La DO Penedès, la más extensa de Cataluña

Situada entre la cordillera Prelitoral y la costa mediterránea, la influencia del sol y la brisa marina convierten esta zona en un terreno privilegiado para el cultivo de la vid. Es un territorio de suaves ondulaciones donde se dan diferentes microclimas. Xarel·lo es la variedad de uva que se ha adaptado mejor a la tierra y al clima de la región y es, por tanto, la más extendida. También es la DO donde hay más bodegas productoras y es la que tiene una oferta más variada de propuestas. Una visita a la zona debe incluir el VINSEUM (Museo de las Culturas del Vino de Cataluña), que se encuentra en Vilafranca del Penedès. En un edificio histórico muy bien acondicionado, podrá realizar un viaje a través de la historia del vino, desde sus orígenes hasta la actualidad.

Bodegas Torres, en Vilafranca del Penedès.

Viñas verdes cerca del mar

Si el Penedés es la más grande, la DO Alella es de las más pequeñas. La influencia del mar seguro es determinante en el color y el aroma de los vinos blancos de Alella, producidos mayoritariamente con la variedad de uva pansa blanca. La reducida extensión de la DO ha hecho que las ocho bodegas productoras elaboren vinos de gran calidad. De hecho, históricamente, los blancos de Alella eran conocidos como los vinos de la burguesía catalana. Ahora, además de blancos, en esta DO también se elaboran tintos, rosados​​, dulces y cavas.

Viñedos en Alella.

Un paseo por los paisajes de Barcelona

La DO Pla de Bages se extiende entre formaciones montañosas como Montserrat, las sierras de Castelltallat, Sant Llorenç del Munt i l’Obac, además del macizo del Montcau. Algunas de estas cordilleras están declaradas parques naturales, lo que nos permite afirmar que el paisaje es uno de los grandes protagonistas de este territorio. En la DO Pla de Bages la variedad más cultivada es la uva picapoll, que confiere a los vinos una marcada personalidad. Una docena de bodegas configuran esta DO y la propuesta de enoturismo por estas tierras incluye la posibilidad de conocer las barracas de viña y las tinas, construcciones levantadas a pie del viñedo para hacer menos pesados ​​los trabajos del campo. Hay un amplio programa de conservación de estas barracas y muchas se han reformado; en el valle del Montcau se encuentran las más representativas.

Oller del Mas. Manresa (elo Bages). © Oriol Clavera

Burbujas de calidad, sinónimo de fiesta

La DO Cava se extiende prácticamente por la comarca del Alt Penedès. Aquí las bodegas tienen una importancia capital, ya que en las galerías bajo tierra reposan millones de botellas de cava. También es destacable que algunos edificios son grandes obras de los arquitectos más prestigiosos del modernismo. En Sant Sadurní d’Anoia, conocida como la capital del cava, es de visita obligada el Centro de Interpretación del Cava, ubicado en una antigua destilería de espíritu de vino construida en 1814. Todo un reto para los sentidos, ya que permite conocer la historia del cava, sus valores, aromas, fiestas y la arquitectura ligada a la producción de este elixir espumoso.

Cavas Freixenet en Sant Sadurní d’Anoia.

En cualquiera de estas DO es posible poner fin a una agradable jornada de golf con una experiencia de enoturismo que le abrirá una nueva forma de conocer la cultura del destino Barcelona.

Más información:

https://www.barcelonaesmoltmes.cat/es/web/idees-de-viatge/-/forats-amb-vistes

http://barcelonagolfdestination.com/

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