Gonzalo Fernández Castaño (-11) no pudo ponerse ayer a tiro de su cuarta victoria en el circuito europeo en la última jornada del Omega European Masters. El torneo se decidió en un play off entre el inglés Philip Archer (-16) y el australiano Brett Rumford (-16), decidido a favor de Rumford de un modo verdaderamente asombroso…
El australiano jugó de un modo errático todo ese hoyo 18 de desempate: salida fuera de calle y segundo golpe que se queda al borde de green, muy corto… Pero Rumford embocó desde allí un chip espectacular, mientras que Archer, que se había pasado la bandera para quedarse en una posición que le aseguraba el par, no conseguía embocar. Así son las cosas: el propio australiano meneaba la cabeza de un lado a otro tras alzarse con la victoria casi sin dar crédito a lo que había sucedido… Archer había sido el mejor durante la jornada de entre todos los aspirantes a la victoria final, entregando un valioso 65, pero no pudo rematar la faena en el desempate.
Gonzalo pagó un caro peaje en los pares tres (dos bogeys) de los primeros nueve hoyos y se quedó sin opciones a mitad de jornada. La reacción llegó, aunque tarde, y todavía pudo enderezar el rumbo con cuatro birdies en los segundos nueve hoyos para firmar una tarjeta de par que le relegaba a una sexta posición meritoria, aunque él pueda marcharse de Crans Sur Sierre con sabor agridulce. Al fin y al cabo, y eso también lo valorará el jugador en los próximos días, este torneo ha significado su retorno a los puestos altos de la tabla desde el pasado mes de mayo, cuando ganaba en Italia y una semana después quedaba séptimo en el Valle Romano Open de Andalucía. Desde entonces, muchos cortes perdidos y cierta desazón por la irregularidad de su juego.
Sea como sea, el madrileño ya figura en el primer esbozo del equipo de la Ryder, puesto que Rumford no cuenta y él ha sido el quinto europeo en este primer torneo valedero para la configuración de la escuadra europea. Queda mucho por delante (por no decir todo…), pero seguro que a él le hace especial ilusión y, por supuesto, nunca está de más iniciar el largo recorrido con buen pie.
La buena clasificación de Gonzalo no ha sido la única gran noticia para el golf español. Otros dos jugadores finalizaron ayer de un modo inmejorable su participación. Juan Parrón (-7) firmó un gran 66 para acabar en decimotercera posición, la mejor de su temporada, mientras que Manuel Quirós (-4) hacia lo propio (otro 66) para acabar vigésimo, su mejor puesto en el circuito europeo. Lo han hecho, además, en un campo que no es sencillo, que no ha dado facilidades desde el jueves y ante rivales de enorme calado. Seguro que les servirá de acicate para encarar la recta final de la temporada con la esperanza de mantener la tarjeta, tarea en extremo complicada pero no imposible, visto lo visto (Parrón se acercará al puesto 180 del Orden de Mérito y Quirós se va a quedar cerca del 200… Ya saben: entran hasta el 115).
