Cuatro jugadores españoles andaban en juego durante el turno matutino del Open de Gales que se disputa en el ‘Twenty Ten’ course del Celtic Manor Resort (Newport, Gales). Y las noticias que han ido llegando han sido, en conjunto, muy positivas…
Miguel Ángel Jiménez (-4), por ejemplo, sigue demostrando que está por encima de su edad, que su amor propio supera cualquier obstáculo. En definitiva: que su clase sigue intacta. Después de una semana muy irregular en Madrid, saldada con un corte no pasado, el malagueño no ha tardado en asomarse al balcón de los puestos altos.
En un día algo más complicado (los resultados bajo par no abundan en el turno matutino), Jiménez se ha mostrado soberbio desde el tee y también con el putter (25 putts y 18 putts en los 12 greenes en regulación cazados, cifras magníficas). Se ha metido de lleno en el top-ten y es muy probable que ahí se encuentre al finalizar la jornada.
José Manuel Lara (-3) ha mantenido un alto ritmo de birdies. Sigue caliente. A los siete de ayer ha sumado hoy seis más. Le ha faltado un poco más de consistencia, ayer y hoy, para haber reventado el campo. En fin, no se puede tener todo… El caso es que el valenciano, con Chris Wood esperando a jugar en el turno vespertino, ha llegado a situarse colíder a falta de tres hoyos, pero un doble bogey en el 16 le frenaba en seco. Lo dicho: grandes noticias que aún pudieron ser mejores…
Vamos a ver si Lara mantiene la cabeza despejada durante el fin de semana, a pesar de estar jugando su octava semana consecutiva. Sería de vital importancia que se tomara esas cortas vacaciones que tiene previstas con un cheque ‘curioso’ en el zurrón que equilibre de algún modo ese mal comienzo de temporada. Es el mejor remedio contra la ansiedad…
Por momentos la mañana pobló de españoles el top-ten, porque por ahí también anduvo Pablo Larrazábal (+3). El caso es que el barcelonés venía manteniendo una bonita lucha con el campo, de esas a las que tanto acostumbra, y de la que salía victorioso hasta el hoyo 12… Un doble bogey en este punto destrozaba materialmente a Pablo, que sintió en exceso el castigo, encadenando un doble bogey más y tres bogeys. Terrorífico. Finalizaba con birdie al 18, pero no va a ser suficiente… ¿O sí? El +2 tiene pinta de entrar en el corte, pero el +3 es puesto 82º a las 15,30 de la tarde y se antoja excesivamente complicado. Ya veremos.
Ignacio Garrido (+1) sí estará el fin de semana. Si consigue mejorar sus prestaciones en los greenes aún puede hacer grandes cosas el sábado y el domingo, porque hoy ha vuelto a estar muy sólido de tee a green.
La tarjeta de la mañana la ha firmado Luke Donald (-2), flamante ganador en Madrid, un 65 que le mete en la pelea tras el despiste de ayer.
De momento, destacamos dos situaciones del turno de tarde de juego. Por un lado, la excelente puesta en marcha de Gonzalo Fernández Castaño de su jornada, con dos birdies tempraneros que le han aupado a la segunda posición. Por otra parte ese 8 de Martin Kaymer en el par 3 del hoyo 3 (quíntuple bogey), defendido por agua. No lo hemos visto, pero lo normal es pensar que el alemán ha tenido que enviar dos bolas al agua… Tiene margen para la recuperación, pero desde luego se ha complicado mucho la vida.
