No se extrañen si a eso de las once de la mañana del domingo, mientras terminan el último churro del desayuno, ven una imagen de Darren Clarke en el green del 18 del Tomson Shanghai Pudong dejando caer el putter al suelo, mirando al cielo y con lágrimas en los ojos…
Estará dedicando su victoria a Heather, su mujer, que murió en el verano de 2006 víctima del cáncer. Y si no gana, también podremos emocionarnos al ver a este jugadorazo norirlandés peleando por una victoria en el circuito mucho tiempo después.
Pocas victorias podrían alegrar más al mundo del golf que la de Darren Clarke, un tipo simpático, que lo ha pasado realmente mal en los últimos años.
Nadie podrá borrar de su memoria esa instantánea de la Ryder Cup de 2006. Fue en el green del 16 del K-Club, en Irlanda. Clarke ganaba su partido individual contra Zach Johnson y Europa se aseguraba el triunfo sobre Estados Unidos. Todos se abrazaron a un emocionado Clarke. Todos, incluido otro emocionado Tiger Woods. Aquello se produjo sólo tres semanas después de la muerte de Heather. Fue un triunfo colectivo, aunque Clarke tuvo mucho que ver en él, ya que ganó los tres puntos que disputó.
Sin embargo, no deja de ser un triunfo de equipo. Seguro que está deseando dedicarle una victoria individual.
Y bien que puede hacerlo, ya que tras la tercera ronda del BMW China Open, Darren Clarke lidera el torneo con -9, y un golpe de ventaja sobre el holandés, Jan Robert Derksen (-8) y dos sobre el inglés Robert Dinwiddie (-7), autor de la mejor tarjeta del día (66 golpes). Habrá que comprobar cómo es capaz de dominar esas emociones en el último día de torneo.
El juego de Clarke va 'in crescendo' en esta semana. Empezó con tres bogeys, el segundo día hizo uno y hoy se ha marcado una tarjeta 'limpia', con cinco birdies en su haber. Andaba mosca con el putter, se encerró esta semana a encontrar una solución y parece que la ha encontrado. De promediar 32-32 putts por ronda, hoy ha hecho sólo 27.
Darren Clarke no gana en el Circuito Europeo desde junio de 2002, cuando se impuso por segundo año consecutivo en el English Open. Desde entonces, tiene un triunfo en el Challenge (2003), dos en Japón (2004 y 2005) y tres Ryder Cups, que se dice pronto: 2002, 2004 y 2006. También venció en el Royal Trophy (Asia-Europa) en 2007.
No lo va a tener fácil, pero el aliento de los aficionados no le va a faltar.
Quien no estará en la pelea por la victoria, desgraciadamente, será Carl Suneson. El único español que nos queda en Shanghai hizo una vuelta de 75 golpes (+3) y se ha quedado con +3, en el puesto 46. Pasó los primeros nueve hoyos con un bogey y ningún birdie, controlando la situación. A partir del 10 buscó el ataque para mejorar su posición y empezó también el baile. Hizo cuatro bogeys y dos birdies. Hoy tendrá que luchar para escalar puestos que le permitan sumar una buena bolsa antes del Open de España. Al menos, Suneson pudo ayer disfrutar de una vuelta con el alemán Martin Kaymer y con Greg Norman, que venía en el partido inmediatamente posterior.
Retief Goosen no ha propiciado el ataque que se esperaba de él y sigue con -2. Mención especial merece el amateur chino Hu Mu, que se encuentra con -3, en el quinto puesto y que se ha convertido en la mejor baza de la hinchada local tras el desplome de Zhang.
