Jon Rahm confiesa que no ha dejado de ver golf. Que no ha dejado de ver el PGA Tour. Le gusta demasiado su deporte como para castigarse de esa manera. Admite que ha sido duro ver por televisión torneos como el American Express, Riviera, Torrey Pines o el THE PLAYERS y no estar jugando. Confía en volver a jugar esos torneos, aunque también deja claro que no se arrepiente de su decisión de marcha a LIV. Simplemente, asume con dolor las consecuencias de lo que hizo.
En este sentido, se agradece que Jon no sobreactúe y confiese abiertamente que se lo pasó como un niño pequeño viendo la última ronda del THE PLAYERS Championship. «Hay algunos torneos que definitivamente estoy echando de menos. Espero volver a jugar el THE PLAYERS. Sería un poco amargo si mi última participación allí fuera una retirada por enfermedad». En cuanto al torneo que acabó el domingo, «el hecho de que Scottie Scheffler sólo ganara por uno es increíble. Qué logro, así como ser el primer campeón que repite viendo todos los que lo han intentado en la historia. Lo que ha hecho es especial. Es un campo muy difícil que no hay forma de dominar durante mucho tiempo, porque simplemente tienes que ser el mejor. Cada parte de tu juego tiene que ser genial y tienes que jugar lo mejor posible. No hay forma de esconderse. Es lo que hace tenga campeones tan diversos. Fue divertido de ver. Qué final. Jesús, fue muy divertido. Lo siento por Wyndham. Esa corbata fue desgarradora, pero me lo pasé muy bien, muy divertido».
Rahm no oculta que está echando de menos el PGA Tour. «No voy a mentir. Aquellos que decían que sería fácil, no, algunas cosas lo han sido, pero otras no, como no poder defender algunos títulos que significan mucho para mí, Palm Springs, Riviera, que es el campo de golf más carismático que tenemos, fue duro no estaré n Phoenix, fue duro no estar en Hawái… Sigo viendo la retransmisión. Sigo viendo golf porque me encanta. Pero es duro», reconoce.
Jon se quita el sombrero con Scheffler. Lo ha sufrido durante dos años y nadie se lo tiene que descubrir. «Soy plenamiente consciente de quién es Scottie. Es un gran competidor. Cuando estás bajo presión y tienes que hacerlo, él es capaz. Tiene una gran asociación con Ted Scott (su caddie) y claramente trabajan muy bien juntos. No necesito jugar a su lado para saber lo que está haciendo. Lo que está haciendo es histórico y es bastante impresionante», señala.
En este sentido, reconoce que está deseando jugar el Masters, entre otras cosas, para enfrentarse de nuevo con todos los mejores. «Creo que eso es lo que hace que este Masters y los otros Majors vayan a ser tan divertidos, no sólo para mí y para los jugadores, sino también para los espectadores, que todos podamos volver a jugar juntos y demostrar de lo que somos capaces», apunta.
Precisamente, respecto al futuro del golf, Jon propone una fórmula tipo Liga de Campeones en fútbol. El PGA Tour, LIV Golf, DP World Tour serían como la Premier, la Liga y la Serie A y después estaría la Liga de Campeones donde jugarían todos los mejores de cada liga. «El futuro del golf depende de la gente de arriba. Creo que hay una forma de coexistir. Yo sólo quiero poder ver a los mejores del mundo competir contra los mejores, sea como sea. Creo que hay sitio para todos nosotros. En el fútbol, por ejemplo, tenemos la Premier League, la Liga española, la Bundesliga, la Serie A, la liga francesa y, además, la Liga de Campeones y la Eurocopa de selecciones. Todo el mundo los ve. Creo que hay una manera de que el golf funcione y de poder ofrecer un producto diferente que sea mejor para todos. Creo que hay sitio para el golf individual y por equipos», argumenta.
Por último, en cuanto a LIV Golf, Jon asegura que está disfrutando. «Es un poco diferente, pero lo estoy disfrutando. Hemos estado en lugares fantásticos y debo decir a la gente que no haya estado en Hong Kong que se lo recomiendo encarecidamente. Rara vez voy a una ciudad y salgo de ella y digo, tío, vendría aquí de vacaciones por voluntad propia; cogería un vuelo largo y estaría aquí porque fue extremadamente divertido. La gente era de lo más agradable. El campo de golf es fantástico y la comida en esa ciudad es increíble. Hay buenos restaurantes y buenas experiencias. Hasta ahora ha sido genial. He jugado bien al golf. Pero estoy deseando unirme al resto de los mejores golfistas del mundo y jugar con ellos en el Masters», recalca.
