Martin Kaymer ha sumado hoy en Shanghai su decimoséptima victoria como profesional. Son ya diez títulos en el Circuito Europeo. Y sólo tiene 26 años. Además, el alemán asciende al cuarto puesto del ránking mundial. Se le vuelve a poner a tiro el Número 1 del mundo, condición que ya ostentó en la presente temporada y que tiene ganas de repetir tras una experiencia agridulce…
Kaymer ha asegurado hoy que cuando se convirtió este año en Número 1 del mundo cambiaron algunas cosas en su vida y no fue fácil acostumbrarse. “Llevaba una temporada correcta, pero hasta esta victoria no podía calificarla como una buena temporada. Me puse Número 1 del mundo y cambiaron muchas cosas. No estoy acostumbrado a ser el centro de atención y fueron semanas extrañas para mí, para mi equipo y para mi familia. Tardas un tiempo en acostumbrarte a esa nueva situación, pero ahora puedo decir que ojalá vuelva a suceder otra vez porque ya sé lo que supone y sé cómo afrontarlo”, señala el alemán.
Precisamente, recuperar el trono mundial es el próximo objetivo del jugador de Dusseldorf, aunque sabe que no será nada fácil. “Luke Donald es un tipo fantástico y un gran jugador. Se merece ser Número 1 del mundo y de Europa. Pero así es el deporte. Te va poniendo retos y yo lo voy a intentar, aunque no será fácil darle caza”, apunta.
Nadie duda de que Kaymer es uno de los candidatos más serios al Número 1 del mundo junto al propio Luke Donald, Rory McIlroy o Lee Westwood. Su trayectoria, más allá de los cambios de swing que introdujo antes del Masters y que provocaron un pequeño freno en su progresión, es imparable. Llevaba tiempo anunciando su ‘regreso’ y se ha rematado en una de las mejores semanas posibles. “Estoy contento porque al fin todo se ha juntado. Venía tiempo jugando muy bien, pero no llegaban los resultados. Está muy bien que haya sido justo aquí, en un WGC. Es especialmente bonito ganar un Campeonato del mundo justo un año después de ganar un Major. Ojalá pueda conseguir muchos más Majors y WGC”, afirma un ambicioso Kaymer. Por cierto, es el primer alemán que gana un Campeonato del Mundo. Ya ha hecho algo que no consiguió Bernhard Langer.
En cuanto a la victoria de hoy, Kaymer asegura que todo cambió en el hoyo 7. “La metí desde el búnker y a partir de ahí apenas fallé golpes y metí muchos putts. Sólo fallé uno corto en el nueve. Pegué muy buenos hierros y los putts fueron fáciles”, explica.
