Rafa Cabrera Bello (-3) ha logrado cambiar la mala dinámica de resultados que venía arrastrando desde hace meses y completar una una muy buena primera ronda en el Korn Ferry Tour Championship, último torneo de la temporada en el segundo circuito estadounidense. El canario ha entregado una tarjeta de 69 golpes, con cinco birdies y dos bogeys, para situarse en el top 10 de la clasificación, un puesto que le permite soñar con pelear hasta el final por recuperar los derechos completos de juego del PGA Tour.
Después de ausentarse en el primero de los tres torneos de las series finales por motivos familiares y fallar el corte en el segundo, disputado la semana pasada, Rafa necesita un gran resultado en esta cita definitiva si no quiere perder la tarjeta de la principal gira norteamericana y tener que replantearse su futuro. Y el comienzo de la batalla ha sido casi inmejorable: mejor desde el tee que en el Nationwide (78% de calles), dejándola más cerca con los hierros y finalizando bien con el putter (1,8 putts de media).
Jugando en el turno de mañana, en el que curiosamente se han visto peores resultados que por la tarde, el canario ha sabido controlar la montaña rusa en que se convirtió el final de sus nueve primeros hoyos, en los que alternó errores con genialidades como un espectacular chip desde el rough en el 17, para encontrar la consistencia en la segunda mitad del campo y salir airoso con dos birdies seguidos al 3 y el 4, sin fallo, que le sitúan muy cerca de donde aspiraba a estar para mantener vivas sus opciones.
Pese a finalizar el jueves en el séptimo puesto empatado, la acumulación de jugadores con un resultado de tres bajo par como el de Rafa le obliga a mantener la concentración los tres días que restan de torneo. Pese a llegar al Victoria National Golf Club de Indiana sin puntos en la miniorden de mérito de las series finales que reparte 25 tarjetas, con su actual posición el español escalaría hasta el 29º puesto. Insuficiente aún para recuperar los derechos de juego del PGA Tour, pero casi inmejorable si tenemos en cuenta las circunstancias. El objetivo mañana debe ser superar el corte y mantenerse cerca de la cabeza para el asalto definitivo del fin de semana.
El estadounidense Trey Mullinax (-9), que marcaba el límite en el reparto de tarjetas antes de que arrancara el torneo (puesto 25º de las series finales), ha llevado a cabo una tremenda exhibición esta tarde con una ronda libre de bogeys, con nueve birdies, que le sitúa en la primera posición de este Korn Ferry Tour Championship, con una cómoda ventaja y una proyección que le llevaría incluso a liderar la miniorden de mérito y hacerse con una de las 25 tarjetas en juego. La tensión es máxima y el canario, que se lo juega todo a una carta, ha comenzado con fuerza.
