Llegó la hora de la verdad para Rafa Cabrera Bello. El golfista canario disputa desde este jueves el Korn Ferry Tour Championship, último torneo de la temporada del segundo circuito estadounidense, en el Victoria National Golf Club de Newburgh, en Indiana, y última oportunidad de la que dispone para intentar recuperar los derechos completos del PGA Tour para el curso 2021-22. Se lo juega todo a una carta consciente de que sólo un muy buen resultado le permitirá mantener el estátus del que ha disfrutado los últimos años.
Además de las 25 tarjetas que el Korn Ferry Tour repartió a los 25 primeros clasificados del circuito una vez finalizada la temporada regular, la gira entrega otras 25 más a los 25 jugadores que más puntos sumen entre los tres torneos de las series finales, excluyendo a los que ya tengan en su poder la tarjeta del PGA Tour. Una segunda lista a la que aspira Cabrera Bello y para la que necesitará estar entre los cinco mejores de este último evento o muy cerca, en función del resultado de sus rivales.
Rafa parte con el hándicap de no haber podido disputar la primera de las finales del circuito, ya que se encontraba en Suecia, asistiendo al nacimiento de su segundo hijo. Y la semana pasada, en el Nationwide Children’s Hospital Championship, en el que sí participó, no logró superar el corte lastrado por una muy mala primera ronda. Así, con su casillero de puntos prácticamente a cero, depende única y exclusivamente de lo que sea capaz de hacer de jueves a domingo en Indiana.
El primer objetivo para el canario debe ser superar la criba del viernes, algo que sólo ha logrado en tres de sus nueve últimas apariciones en todo el mundo. Y a partir de ahí, intentar recuperar la mejor versión de su juego para llegar a la última ronda metido en la pelea por los primeros puestos. La línea de corte la marcan actualmente Ben Taylor, Trey Mullinax y Tom Lewis, todos ellos con 100 puntos en las series finales (lo que se lograría con un 17º puesto empatado con otro jugador), por lo que todo lo que no sea estar como mínimo en el top 10 no servirá de mucho.
Tampoco es todo o nada para Rafa en su carrera, evidentemente. Si no lograse el objetivo de recuperar la tarjeta del PGA Tour esta semana para seguir jugando al máximo nivel en Estados Unidos, tendrá varias opciones sobre la mesa (jugar el Korn Ferry Tour la próxima temporada, regresar a casa para jugar el European Tour e intentar volver al PGA Tour a través del ranking mundial, los Grandes y los WGC…). Pero aún está a tiempo de evitar esa complicada reflexión demostrando que su nivel le permite seguir en el circuito más importante del mundo por méritos propios. Es el momento y está preparado.
