Inicio Grandes Circuitos La cita a ciegas con Tiger una calurosa tarde de verano

La cita a ciegas con Tiger una calurosa tarde de verano

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Una calurosa tarde de junio en Las Vegas, cuando apenas tenía 19 años, Adam Scott sentía que había llegado su momento.

Era un alumno destacado en la Universidad, un Rebels de postín. Brillante palmarés individual rematado con una victoria en la final de la NCAA de 1998 que quedó para la historia de Nevada.

El mundo amateur se le había quedado pequeño. Corría el año 2000 y el jugador australiano quería dar el salto a profesional. Habló con su padre, un profesional de golf que había sido hasta entonces su maestro, y decidieron ponerse en manos de Butch Harmon. Quién mejor. El gurú entre los gurús. El entrenador de Tiger Woods, el fenómeno emergente.

Harmon escuchó al joven golfista de Adelaida con mucha atención y lo citó a los dos días en un campo muy cercano a la universidad de Las Vegas. «¿Quieres se profesional? Muy bien, nos vemos en dos días y me lo cuentas», le dijo.

Entre nervioso, emocionado y excitado, Scott llegó al campo antes de tiempo y se encontró a Harmon junto a Tiger Woods. Se presentaron y salieron a jugar una ronda de 18 hoyos. Sin mucha más parafernalia. Tiger arrasó y batió el récord del campo. Scott, entonces, pensó que no estaba preparado, habló después con Harmon y le comentó que tal vez se había precipitado, que mejor esperar para pasarse a profesional.

Sin embargo, apenas dos semanas después, Woods ganó el US Open de Pebble Beach con quince golpes de ventaja sobre el segundo clasificado. Scott vio cada golpe y decidió volver a su plan original. «No es que yo no esté preparado, es que este tío es de otro planeta», pensó. Y se pasó a profesional al poco de cumplir 20 años.

Han pasado casi trece años de aquel primer encuentro con Tiger. Desde entonces, Woods ha ganado 12 majors y Scott acaba de conquistar el primero haciendo historia en Australia, donde hasta un discurso del primer ministro se interrumpió ayer para ver el playoff. Adam hizo el análisis correcto. Aquel tío era muy bueno, pero él tampoco era nada malo.

Scott, que ha estado más de 200 semanas de su carrera en el top ten del ránking mundial, ha ascendido al tercer puesto de la clasificación. Sólo por detrás de Tiger y Rory McIlroy. Definitivamente, chico, eres muy bueno.