Los torneos Pro-Am tienen estas cosas. Mezclan jugadores profesionales con aficionados de todo tipo y condición. Empresarios, toreros, periodistas y hasta embajadores echan un día divertido de golf…
Ayer tuvo lugar el Pro-Am del Volvo Masters. El argentino Andrés Romero coincidió con un grupo entretenido. Eran todos amigos, iban vestidos igual y tenían un nivel alto de juego. Se rompe el hielo en el tee del 13. El 'Pigu' desata un híbrido de más de 200 metros a mitad de calle. Lo hace con una facilidad insultante, sin apretar. El asombro es evidente. "Tú eres de los largos, ¿verdad?". Andrés pone cara de no entender nada y el aficionado matiza: "que le pegas duro". El tucumano, mirando hacia abajo y con media sonrisa, responde tímidamente: "sí".
Y eso que andaba probando unos palos nuevos. Cuando se haga a ellos, habrá que echarse a temblar.
Gonzalo Fernández Castaño coincidió en su partido con el embajador de Estados Unidos en España, Eduardo Aguirre. Es un tipo encantador, afable y buen golfista, aunque arrojara la toalla en el 18 y no terminara el hoyo, preso de la desesperación por el rough de Valderrama.
Estuvo hablando con todos, pidió consejos al entrenador de Gonzalo, José Carlos Gutiérrez, y terminó regalando a sus 'partners' una moneda muy especial. "Esta es mi moneda", aseguró. Tenía la bandera de Estados Unidos. Eso sí, es algo grande para marcar en los greenes. No estaría nada mal que esa moneda se convierta en una especie de amuleto apara Gonzalo para este Volvo Masters.
Aparece en el green del 18 el torero Javier Valverde acompañado por el periodista de Golf +, Hugo Costa. Rod Gultry, el simpático caddie neozelandés de Gonzalo, aprovecha para contarle que el otro día estuvo por primera vez en su vida en una corrida de toros y que quedó fascinado. "Los toros y el golf tienen cosas parecidas", asegura Valverde. "Nada se puede comparar al golf", apunta sonriente Rod.
