El Ladies European Tour afronta este domingo la última ronda del año. No hay más. La gran final se termina. Mañana se despide la temporada con el Andalucía Costa del Sol Open de España y se decidirán muchas cosas que aún están en el aire: la campeona de la Race to Costa del Sol, las jugadoras que se clasifican directamente para jugar la final de la Escuela del LPGA Tour y quienes salvan la tarjeta. Un mundo en juego.
Ana Peláez tiene la bala de plata, la última oportunidad. Lo que ha conseguido la malagueña ya de por sí es extraordinario. Pase lo que pase este domingo. De las cinco que tenían opciones de desbancar a Trichat Cheenglab de la primera posición y ganar la Race to Costa del Sol, sólo ella y, palabras mayores, Celine Boutier, siguen en la carrera. Ana, además, se ha fabricado esta opción son haber ganado un torneo en todo el curso. Esto es casi extraterrestre.
Peláez saldrá en la última ronda a cuatro golpes del liderato de Rudgeley y dos de la segunda plaza. Sólo le vale ganar. Pero si lo consigue con una gran vuelta final, tendrá a tiro su victoria en la Race to Costa del Sol. Realmente, sólo Boutier se lo podría arrebatar, pero la francesa tendría que acabar mejor que tercera en solitario. Es posible, pero ni mucho menos fácil. Por cierto, no estaría mal que la campeona de la Race to Costa del Sol obtenga de manera directa la tarjeta del LPGA, sin necesidad de pasar por la final de la Escuela.
Ana lleva un torneo muy sólido. Sólo ha cometido tres bogeys en las tres rondas y suma tarjetas de 69, 68 y 70 golpes. Eso sí, con esto no es suficiente para ganar y ella lo sabe. Mañana tendrá que volar aún más bajo si se quiere dar una oportunidad. Lo bueno es que aún no ha tenido el día redondo, esa jornada en la que todo te sale. Quizá sea mañana.
Además, Nuria Iturrioz se juega la posibilidad de meterse de manera directa en la Final de la Escuela del LPGA Tour, en las Q Series. Para ello necesita mañana una grandísima ronda final. De momento marcha +3 en el total tras dos rondas bastante discretas el viernes y el sábado. Tendrá que destapar el tarro de las esencias en la última ronda para darse una opción. Llegó aquí en el puesto duodécimo de la Race y ahora mismo en la proyección es decimotercera. El objetivo es meterse entre las diez mejores. En este sentido, Carmen Alonso, que también tenía una oportunidad de acabar en el top 10 esta semana, se ha dejado hoy muchas opciones con una vuelta de 74 golpes.
Además, la jornada nos ha dejado de nuevo el descaro ganador de Andrea Revuelta (-8). La golfista de 17 años ha jugado de tú a tú con toda una Número 3 del ranking mundial como Celine Boutier. La francesa ha hecho 68 golpes y la madrileña se ha quedado en 69, aunque ha dejado un birdie final en el 18 para enmarcar. Ha fallado la salida al búnker y ha pegado un tirazo excepcional con el hierro 9 para dejarse el birdie dado. «Me quedo con ese como golpe del día. Ayer se me quedó igual en el búnker, pegué el pitch y me quedé corta. Sabía que tenía que dar el hierro 9. Cuando me he visto en esa posición, he dicho pego el 9 y la clavo, seguro». Y eso es lo que ha hecho. Prácticamente nadie pega el drive en el hoyo 18, ya que el búnker de izquierda ejerce de imán y caza casi todas las bolas. «He llegado al tee y me apetecía pegar el driver… y por eso lo he pegado». Descaro y atrevimiento. Gran manera de terminar una vuelta donde también hacía eagle en el hoyo 12. De manual. Gran salida, hierro 6 fantástico a tres metros y dentro.
Hoy han destacado también las vueltas de la también amateur Julia López, con 68 golpes para colocarse duodécima, y María Hernández, que ha firmado 67 y se ha colocado en el top 20. Gran actuación de la Armada. Por cierto, no está siendo la semana de Marta Sanz, pero de momento está más que garantizado su puesto entre las 70 mejores en la Race to Costa del Sol y, por tanto, su tarjeta.
