
Aditi Ashok (-17) ha ganado el Open de España después de firmar una inmaculada tarjeta de 66 golpes en la ronda definitiva, el mejor registro del día. La india, que sólo tiene 25 años (aunque parezca que lleva toda la vida en este circo, pues se hizo profesional con 17) y llegaba a esta cita como Número 59 del mundo, ha sido la mejor, de largo, en el último tercio de esta última vuelta, los últimos seis hoyos, que es donde se suelen decidir los torneos, un tramo en el que ha juntado hasta cuatro birdies (hoyos 13, 15, 16 y 17), dejando sin capacidad de respuesta al resto de candidatas que habían llegado a ese punto de la jornada con alguna posibilidad.
No daba respiro la india: bien embocando putts de media o larga distancia, como el del hoyo 15, desde unos diez metros; bien pegando tirazos, como el del hoyo 16, el último par 3 del recorrido de Las Brisas, donde se dejaba una opción de birdie que apenas llegaba al medio metro de distancia, o el del hoyo 13, donde también se dejaba un putt corto de birdie…
Nadie, ni de cerca, conseguía seguir su ritmo. De hecho, tanto la holandesa Ann Van Dam (-15), que llegó a alcanzar el liderato mediada la jornada, como la española Ana Peláez (-13), la sueca Linn Grant (-12) o la francesa Celine Boutier (-10), fueron capaces de jugar por debajo del par ese citado tramo de los últimos seis hoyos, donde Ashok desataba su particular tornado.
Antes de llegar a ese punto crucial de la ronda ya se había quedado ligeramente descolgada la líder al inicio de la jornada, la joven australiana Kirsten Rudgeley (-12), que había estado arriba toda la semana y que, no obstante, a pesar de su 73 final, ha terminado en una destacada cuarta posición.
Hay que destacar el 68 dominical de Ana Peláez y, sobre todo, su espectacular parcial de cuatro menos en los primeros diez hoyos que la metía de lleno en la lucha por el triunfo en el torneo y, de paso, también en la Race to Costa del Sol. Al final, ni una cosa ni la otra, es cierto, pero importa mucho menos cuando se dejan las sensaciones que ella ha dejado. Terminaba, además, con un gran birdie en el 18 para conquistar la tercera plaza en solitario y sacarse la espina del bogey en el 15, último par 5, por culpa de un inoportuno tripateo.