Tras el espectacular triunfo de la amateur española Luna Sobrón en el Terre Blanche del LET Access Series, nos ponemos en contacto con Alejandro Larrazábal, que hace unas cuantas semanas forma parte del equipo de trabajo de la española, junto con el padre de la jugadora, Marcos Sobrón.
«Ella habló con su padre y los dos sentían que necesitaban algo más, un complemento. Hace tiempo que mantengo contacto con Marcos y también con Luna. A principios de año, por ejemplo, habíamos estado hablando sobre la posibilidad de seguir como amateur o pasarse ya a profesional y realmente vimos que era bueno que siguiera como amateur. Y hace un mes y medio estamos trabajando de manera conjunta con ella Marcos y yo. Digamos que yo estoy más en la parcela mental y en el approach y putt», explica Larrazábal.
Está convencido de que Sobrón puede dar días de gloria al golf femenino español. Las razones son rotundas: «Luna es muy receptiva y comprometida en el trabajo. Diría que es humilde y generosa, dos cualidades que vienen muy bien al golf. Como jugadora, técnicamente es perfecta. Es una máquina de jugar al golf. Pueden pasar días sin que falle de verdad un golpe con el juego largo…»
El juego corto y la confianza de Luna en sus propias posibilidades son las parcelas en las que hay mayor margen de evolución. «Estamos trabajando la variedad de golpes y recursos con el juego corto, donde su registro era un poco más limitado. Y dos retoques de nada con el putt, además de ver y trabajar las diferentes formas de encarar las situaciones comprometidas en el campo, la actitud y en general el aspecto mental».
Larrazábal está muy ilusionado con los resultados obtenidos por Luna y con su proyección. «Es que Luna te lo pone muy fácil por su compromiso y por lo agradecido que es el trabajo con ella. Creo que ella y María Parra tienen calidad para ser jugadoras muy importantes de aquí a un tiempo no muy lejano, tanto como las españolas que ya tenemos en Estados Unidos», sentencia.
