Manon de Roey (-15) se ha fabricado en Australia una oportunidad magnífica para lograr su primera victoria en el Ladies European Tour. La golfista belga ha firmado este sábado una tarjeta de 66 golpes en el Dubbo Golf Club de Nueva Gales del Sur y manda en el NSW Open con cinco golpes de ventaja sobre la segunda clasificada, la prometedora sueca Julia Engstrom (-10).
El triunfo de De Roey, que aún no se puede dar por hecho porque 18 hoyos dan para mucho y especialmente cuando se trata de amarrar tu primer triunfo, sería una consecuencia muy lógica a su trayectoria profesional. Es una golfista que está haciendo las cosas muy bien, paso a paso, escalón a escalón, en los últimos años.
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Empezó a jugar a los 11 años y no tardó en destacar. Con 14 ya era una de las principales promesas del golf belga. Habilidad y talento que se llama. Estudió en la Universidad de México en Estados Unidos y allí ganó dos torneos. Fue creciendo poco a poco cada año. La temporada pasada pegó el estirón definitivo, con tres victorias en sus tres últimos torneos en el LETAS. El siguiente obstáculo a superar era ganar en el Ladies European Tour. Su campaña 2019 ya fue sólida, con muchos top ten un puesto final 23º en el orden de mérito. Le falta la guinda del triunfo y ahora lo ha puesto en el punto de mira.
Como decimos, con prudencia, ya que detrás de ella hay una gran jugadora como Julia Engstrom, con un futuro espléndido y ganadora ya en el LET. Veremos cómo lidia De Roey con la presión de lograr su primera victoria en el circuito mayor, aunque la realidad es que ya sabe ganar y así lo ha demostrado a lo largo de toda su carrera.
En cuanto a las españolas, no ha sido una buena jornada del movimiento, más bien al contrario. Todas se han dejado muchos golpes y varias posiciones. La mejor de las nuestras es Marta Sanz (+6), que ocupa el puesto 47º tras firmar hoy 74 golpes. Más atrás están Harang Lee (+8), Marta Martín (+8) y Mireia Prat (+9). Eso sí, aún queda un largo y cálido domingo en Australia donde puede aprovechar para recuperar el terreno perdido.
