El golf de Natalia Escuriola ha salido hoy a propulsión en Guadalmina. Como cuando hinchas un globo al máximo y de repente destapas la boca y sale todo el aire. Birdies a borbotones. Golpazos de todo calibre y vuelta excepcional de 65 golpes. Liderato compartido con Georgia Hall y Diana Luna en el Open de España. Una exhibición acompañada por dos cicerones de lujo.
No hace falta que le hablen mucho de Guadalmina a Escuriola. “Me encanta este campo, me encanta la zona, me gusta todo de aquí”, asegura la golfista de Castellón, ganadora en este mismo recorrido Sur el año pasado del Campeonato de España de Profesionales. Como ven, se encuentra a gusto cuando pisa estas hierbas, pero si además van cuatro ojos más junto a ella ayudando a ver líneas, caídas y demás, pues todo parece mucho más sencillo.
Escuriola lleva dos cicerones de lujo esta semana. Su caddie es Víctor Pastor, jugador cordobés aún amateur que este verano ha sido doble campeón de Europa, primero con España por equipos en el Absoluto y después individual universitario. Pastor se conoce muy bien este campo, no en vano pertenece al Programa de Golf Universitario de la UGPM en Málaga. Vive aquí. Además, Víctor viene en dinámica positiva. Parece que todo lo que toca lo convierte en oro y, desde luego, en esta primera vuelta ha traído suerte a Natalia. Hay quien le va tocando la espalda por Guadalmina para ver si se les pega algo…
“He ido muy calmada, me lo he pasado muy bien y en gran parte ha sido por Víctor, que ha sabido calmarme cuando parecía que me iba a poner nerviosa”, aseguraba Natalia tras la vuelta. Curiosamente, Víctor está trabajando muchísimo esta temporada, precisamente eso, tener siempre una actitud positiva y calmada en las vueltas.
El otro cicerone de lujo es Mario Galiano, profesional malagueño que viene de jugar la primera fase de la Escuela del European Tour, pareja de Natalia y gran conocedor de Guadalmina, ya que ha ganado varios torneos en este campo. Algún consejo también cae por esta parte.
Con este equipo, Natalia ha sacado adelante un vueltón, el mejor suyo de largo en el Ladies European Tour. “Ya era hora, me estaba costando mucho hacer una vuelta de éstas, sobre todo en el LET. Es todo mental y lo sé y en ello estamos trabajando”, asegura. La golfista de Castellón ha mejorado en once golpes su media de este año y en cinco su mejor ronda de siempre en el LET, la primera que jugó en 2014, en el Open de Tenerife, cuando hizo el primer día 70 golpes.
