– Hay siete torneos anunciados y publicados ya en el calendario oficial de LIV Golf: Mayakoba (El Camaleón) en febrero, Tucson (The Gallery Country Club) en marzo, Singapur (Sentosa Golf Club) en abril, Oklahoma (Cedar Ridger CC) a finales de abril – principios de mayo, Valderrama en junio – principios de julio y Greenbrier en West Virginia (The Old White Golf Club) en agosto.
– Los otros siete torneos, que no están anunciados, serán en Florida (se está negociando con dos campos en estos momentos), Londres, Boston, Chicago, Washington (campo de Donald Trump), Bedminster y la final por equipos que repetirá en Doral, Miami.
– De los 14 torneos del calendario, nueve son en suelo estadounidense, dos en Europa, uno en Australia y otros dos en México y Asia. Sorprende que siendo una liga saudí, cuya financiación principal procede del Fondo de Inversión Pública de Arabia, no hay un torneo en su casa. A cambio, un buen número de los jugadores de LIV (se esperan que sean casi todos) disputarán el Saudi International en Jedah, evento que forma parte del calendario del Asian Tour.
– Un aspecto importante del calendario de LIV. El único torneo que coincide con otra gran cita del PGA Tour es el de Bedminster, que se celebrará la misma semana que el primer playoff de la FedEx Cup en Memphis. El resto no compite ni con Grandes, obviamente, WGC o torneos ‘elevated’ del circuito americano. Por contra, la final de Miami sí compartirá la semana con el BMW PGA Championship de Wentworth, salvo que cambien su idea inicial de jugarla del 15 al 17 de septiembre. Aún no se ha anunciado oficialmente la fecha y hay margen para modificar.
– Asunto fichajes. Prácticamente todas las fuentes consultadas aseguran que no habrá una incorporación de gran relumbrón en 2023. Se habló con fuerza en su día de Cameron Young, Patrick Cantlay o Xander Schauffele, pero el PGA Tour supo mover sus piezas para convencerles de quedarse en el circuito americano. El nombre que sí suena con fuerza desde hace tiempo, pero que aún no se ha hecho oficial, es el de Mito Pereira, que encajaría como un guante en el equipo de Joaco Niemann. Recuerden que en el equipo del chileno estará también David Puig, que tiene asegurados siete torneos en 2023.
– Tema ranking mundial. Las conversaciones entre LIV Golf y los rectores de la clasificación son constantes. En la liga saudí se mantienen optimistas en cuanto al desenlace. Confían en empezar a recibir puntos ya en 2023. Veremos. A día de hoy, al menos de manera pública, no parecen dispuestos a variar la fórmula de los tres días y sin corte. Esto no facilita la negociación. Tampoco descartan que si el asunto del ranking sigue estancado, los Grandes acaben dando alguna plaza a los mejores de LIV. Esto, a día de hoy, es ir muy lejos.
– Tema televisión. Es una de las madres del cordero. Lo que todo el mundo está esperando. Hay que recordar que las franquicias ya están negociando posibles contratos de patrocinios con diferentes marcas, pero uno de los asuntos básicos en las conversaciones es si lo emitirá la televisión y en qué condiciones. De momento, LIV tiene encima de la mesa una oferta en firme de un canal menor en Estados Unidos. El socio con el que la liga saudí estaría más que satisfecho sería la Fox, tal y como se ha dicho desde el principio, pero a día de hoy no hay un acuerdo.
– Tema patrocinios. Hay varias marcas que ya se han mostrado interesadas en formar parte de LIV Golf y de sus diferentes equipos. Hay otras que, de momento, tienen las puertas cerradas precisamente por los acuerdos previos que tiene firmados con el PGA Tour y, más concretamente, con la cadena de tiendas PGA Tour Superstore. En este saco hay que meter alguna de las principales referencias del mercado.
– Las relaciones entre los circuitos. Es más que evidente que en las últimas semanas se ha producido una cierta distensión en las relaciones entre PGA Tour, European Tour y LIV Golf. Esto no significa que todo vaya como la seda o que se vayan a sentar mañana para firmar un acuerdo, pero sí hay una clara voluntad de enfriar el ambiente. En lo que coinciden casi todas las partes es que será difícil alcanzar un trato real de convivencia mientras estén Jay Monahan y Greg Norman. Parece que todo pasa por su salida.
