
La decisión de Jon Rahm de marcharse a LIV Golf es absolutamente indiscutible si hablamos únicamente en términos económicos. Sin embargo, en lo deportivo sí hay muchas más dudas. Con su salto a la liga saudí, el golfista español está poniendo en peligro algunos objetivos que hasta ahora aparecían marcados en rojo en sus deseos como jugador.
Lo único que sí tiene asegurado pase lo que pase son los cuatro Grandes hasta 2027. Por partes: el Masters lo tiene garantizado de por vida como ganador, el US Open está seguro hasta 2031 (diez años desde que consiguió su victoria) y el PGA Championship y el Open Championship hasta 2027, ya que son cinco exenciones desde su triunfo en el Masters (2023, 2024, 2025, 2026 y 2027). Esto es seguro y podría cambiar, claro, si Jon en este tiempo pudiera ganar un Open Championship (quedaría exento hasta cumplir 60 años) o el PGA Championship (exención de por vida como en el Masters).
Y ahora vamos con lo más delicado, lo que podría perderse en los próximos tiempos. Para empezar, hasta que nada cambie, empezará a caer en el ranking mundial de manera inmediata. Sólo podrá sostenerse firmando muy buenas actuaciones en los cuatro Grandes y tratando de jugar algunos torneos que sí puntúen para la clasificación. Por ejemplo, la idea de Jon a día de hoy es seguir jugando el Open de España. En este sentido, no hay que descartar que juegue algún torneo más del DP World Tour para tratar de no caer en exceso en el ranking.
¿En qué situación queda para el PGA Tour y el DP World Tour? Mientras no se alcance ningún acuerdo entre LIV y el PGA Tour, Jon dejará de ser miembro del circuito americano y, por tanto, no podrá jugar sus torneos. En cuanto al DP World Tour, en cambio, sí podría mantenerse como miembro y jugar algunos de sus torneos, aunque para ello debería estar dispuesto a pagar las multas correspondientes (por jugar torneos de LIV Golf sin el permiso expreso del Tour), así como cumplir las sanciones de semanas sin jugar pertinentes.
Jon también pone en riesgo los próximos Juegos Olímpicos. La clasificación para París 2024 es por ranking mundial. La realidad es que ahora mismo tiene mucha ventaja, pero si deja de sumar, no le va bien en los Grandes y los jugadores españoles que le persiguen en la clasificación lo hacen muy bien en los próximos meses, no hay que descartar que pudiera perder su posición. Hay que recordar que Jon siempre situó la medalla de oro en los Juegos como un objetivo importante en su carrera. No olvidemos también que se perdió los Juegos de Tokio por un inoportuno positivo en Covid unos días antes del torneo.
Y por último, y quizá lo más importante que pone en riesgo, es la Ryder Cup de 2025 en Nueva York. Cierto es que quedan dos años y pueden pasar muchas cosas en el mundo del golf en este tiempo, incluido un acuerdo entre el PGA Tour y LIV Golf que unifique de nuevo este deporte. Sin embargo, de mantenerse la situación actual, lo tendría muy difícil. Para estar en la Ryder Cup debería seguir siendo miembro del Circuito Europeo, algo que ahora mismo es su intención, y, además, sumar puntos para clasificarse de manera directa, un objetivo que sólo podría lograr haciéndolo muy bien en los Grandes y en los torneos que juegue del Circuito Europeo, o ser elegido a dedo, siempre y cuando mantenga su membresía, por el capitán Luke Donald.