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Los españoles están en capilla

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Cuentan y no paran quienes lo han experimentado que las sensaciones que un profesional tiene en el tee del 1 del Augusta National servirían, si pudieran describirse, como ‘tratado invencible contra el ego’: todo son temblores, dudas, ansiedad… Pues bien, los representantes del golf español  están ya, como quien dice, en capilla… Sergio, Chema, Seve y el ‘Pisha’  templan su drive, afilan sus hierros.

El primero en salir será Sergio, a las 16,45 (hora española). Vamos a ver si agarra pronto el toro por los cuernos y le planta cara a un campo con el que mantiene una relación de amor-odio. A ver si ese primer par cinco del hoyo 2 nos da la primera alegría… Este año Sergio está pateando mejor, condición indispensable para ganar, pero mucho más en Augusta, donde los greenes son ilegibles, vertiginosos, traicioneros… Imposibles. Sus compañeros de juego son Katayama y Bryant. A las 17,07 sale José María Olazábal. Andaba muy peocupado el vasco con su juego y se le nota. Pero este doble ganador del Masters siempre guarda algo en la recámara para este torneo. Aquí no lo sacamos del grupo de favoritos. Chema jugará junto a Charles Howell III, uno de los jugadores más en forma de 2007 (es una maravilla ver cómo pega a la bola con ese tipo aparentemente esmirriado…) y Justin Rose, la eterna promesa del golf inglés y un prodigio de precisión cuando tiene el día.

El siguiente es Severiano… Sólo esperamos verle caminar con la cabeza bien alta por las calles del Augusta National. Sale a las 17,29 junto a Paul Goydos y Carl Pettersson. El último es Miguel Ángel Jiménez, que andará encantado de salir junto a Raymond Floyd, jugador de 64 años, leyenda del golf, ganador de un Masters (otro lo perdió en un play-off final) y, a juicio del más grande, Jack Nicklaus, el mejor pateador de la historia del golf. Otro ilustre cincuentañero, Jeff Sluman, cierra el partido.

Cuando Golf + conecte con Augusta (22,00 horas) es posible que Sergio y Chema hayan acabado ya su recorrido, aunque les veremos, no lo duden, si sus registros son dignos de mención a juicio de la televisión americana.