Justin Rose volverá a ser el Número 1 del mundo este lunes cuando el ránking mundial actualice su clasificación. Así será salvo que Brooks Koepka firme este domingo una vuelta para el recuerdo en el Plantation Course de Kapalua.
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El jugador norteamericano debía acabar como mínimo octavo empatado con otro jugador para mantener el cetro mundial y ahora mismo se encuentra a nueve golpes de este objetivo y con 22 jugadores por delante. Es decir, es una misión casi imposible.
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Así las cosas, los Reyes Magos le traen a Rose el Número 1 del mundo. Se invierte así lo que ocurrió en la última semana de competición del año. Entonces, Rose jugó en Indonesia y no logró el resultado que necesitaba para mantener la primera posición, mientras que Koepka lo veía todo desde el sofá de su casa. Ahora, ha sido Rose el que ha preferido descansar esta semana y Koepka el que ha puesto en juego el sillón en Kapalua.
Será el décimo cambio en el Número 1 del mundo en los últimos ocho meses y la quinta alternancia consecutiva entre Koepka y Rose desde el pasado 4 de noviembre. Igualmente, será la quinta semana de Rose al frente de la clasificación mundial, superando a Justin Thomas que de momento ha estado cuatro.
Por cierto, probablemente, para el mundo de la anécdota quedará que será la primera vez que un jugador de la marca Honma es Número 1 del mundo.
