Azahara Muñoz (-9) firmó 68 golpes en la segunda jornada del Kingsmill Championship y sigue al acecho de Jiyai Shin tras otra espléndida ronda de golf sin bogeys…
La golfista malagueña no anduvo tan fina de tee a green como el jueves, pero se las arregló sobradamente para firmar una tarjeta con tres birdies libre de errores. Acumula ya 28 hoyos consecutivos sin bogeys, una consistencia que le pone a las puertas de otro fin de semana con opciones a toda esta temporada.
Azahara ocupa la quinta posición, a tres golpes de Jiyai Shin (-12), misma distancia a la que se encontraba tras la primera ronda aunque marchara segunda, a dos de Danielle Kang y a uno de Dewi Claire Schreefel y Paula Creamer. Las americanas aprietan. Lexi Thompson se ha colocado con -9, junto a la española, y Stacy Lewis, mejor jugadora del ránking mundial presente en Virginia, está con -8. Serán 36 hoyos a cara de perro. Shin no tuvo tanto acierto como el jueves en los greenes, lo que impidió que asestara un golpe casi definitivo al torneo.
Pese a la sensacional actuación de Azahara, la española del día este viernes en el River Course fue Belén Mozo (-5). La gaditana realizó una excelente recuperación con una vuelta de 66 golpes que incluyó una fantástica secuencia de cinco birdies consecutivos entre los hoyos 15 y 1 (empezó por el 10). Se ha situado entre las 25 primeras, a sólo dos golpes del top ten. Mozo mantuvo la solidez del primer día, con diez calles y quince greenes. Una vez superado el corte sólo le queda mirar hacia arriba.
También superó el corte Beatriz Recari (-3), aunque tuvo uana ronda complicado, especialmente en los tiros a green. Fue un duro día en la oficina (nueve greenes) que solventó con una tarjeta de 74 golpes. Lo positivo es que consiguió capear el temporal cuando la situación no era la idónea y tiene 36 hoyos por delante para volver a escalar posiciones. Su vuelta de 65 golpes del primer día debe ser el referente.
La cruz de la moneda fue para Elisa Serramiá (par) y María Hernández (+4). Especialmente cruenta fue la ronda de Serramiá. La jugadora catalana luchó todo el día para meterse en el corte, mantuvo un juego muy ordenado de tee a green, pero acabó sucumbiendo por un solo golpe tras cometer bogey en el 16. No terminan de salirle las cosas a la española y tampoco le acompaña la suerte. Lo más positivo es que se marcha de Virginia con sólo tres bogeys en 36 hoyos.
