Azahara Muñoz ha hecho el más difícil todavía. Ha ejecutado el triple salto mortal de espaldas y con tirabuzón en el último intento. Cuando ya no había más. Todo o nada. En el último torneo de la temporada, cuando ya no había margen de error. La malagueña lo ha conseguido. Ha quedado segunda en el The ANNIKA driven bu Gainbridge at Pelican y no sólo ha logrado mantener la tarjeta, sino que ha peleado hasta el final por la victoria y se ha quedado a las puertas de meterse en la final del circuito. Sencillamente, fabuloso.
Azahara se había dejado una gran parte del trabajo hecho con sus muy buenas tres primeras rondas en este último torneo regular de la temporada del LPGA Tour que se ha disputado en Belleair, Florida. La tarjeta estaba casi amarrada, pero lejos de aguantar, salir a conservar y tratar de mantener lo que ya había conseguido, Aza ha ido a por más. Sí, ha ido a por la victoria, a meterse entre las 80 mejores del ranking y a darse una oportunidad, incluso, de entrar en la gran final del circuito americano. Extraordinaria.
Muñoz ha entregado una tarjeta de 67 golpes en la última ronda, ofreciendo una exhibición de juego corto y putt. Se ha dejado por el camino ocho greenes y ha conseguido recuperar en siete ocasiones. Un registro alucinante habida cuenta de lo que estaba en juego y de la tensión que había en el ambiente. Ha hecho cuatro birdies, tres de ellos entre los hoyos 6 y 9, y un bogey. Ha estado en la pelea por ganar, aunque lo cierto es que Lilia Vu (-19), la gran Lilia Vu, lo ha puesto imposible al resto con una tarjeta final de 66 golpes. La golfista norteamericana ha logrado la cuarta victoria de la temporada con tres golpes de ventaja sobre Azahara y Alison Lee. El batacazo del domingo ha sido para Emily Pedersen. La danesa, que salía líder con tres golpes de ventaja sobre Vu, ha finalizado quinta con una tarjeta final de 74 golpes. Tendrá que seguir esperando para sumar su primer triunfo en el LPGA.
Azahara, con su segundo puesto empatado, ha pasado del puesto 100 de la Race to CME Globe a colocarse a las puertas del puesto 60. Precisamente, las sesenta primeras son las que se clasifican para la final del circuito que se juega la próxima semana. Si hubiera finalizado segunda en solitario se habría metido. Un birdie más. Qué poquito ha faltado para el pelotazo galáctico.
Sea como fuere, Azahara no sólo ha asegurado la tarjeta, sino que con su segundo puesto se ha metido entre las 80 mejores del ranking, que son las que podrán jugar todos los torneos el próximo año. Se evita jugar la final de la Escuela y, sobre todo, evita también la tensión de jugar un torneo más en 2024 (lo tenía por su maternidad) para asegurar los puntos necesarios.
En cualquier caso, más allá de lo contante y sonante, esta actuación de Azahara debe suponer una inyección de moral y confianza brutal. Lo necesitaba. Hacía tiempo que no se veía arriba peleando por una victoria y hacía tiempo que no conseguía un resultado tan bueno. Está trabajando mucho y bien con Edo Miquel, su entrenador, y los resultados siempre ayudan a confirmar que estás haciendo las cosas bien y seguir entrenando, si cabe, con más entusiasmo. Puede ser un punto de inflexión para la golfista de San Pedro de Alcántara.
Más allá del pelotazo de Azahara, la última ronda del torneo de Annika Sorenstam nos deja la noticia de que Lydia Ko no jugará la final de la Race to CME Globe, ya que no ha conseguido los puntos necesarios. Además, Carlota Ciganda (-3) ha terminado con una tarjeta de 71 golpes y ha finalizado en el puesto 51º. La navarra sí estará en la gran final del circuito americano.