Una semana después de que Arpichaya Yubol (-10) coqueteara con el liderato en un major, hoy se lució con una impresionante ronda de 61 golpes en el arranque del ShopRite LPGA Classic, torneo del LPGA que se está disputando en el Seaview’s Bay Course de Galloway, en New Jersey. En el turno de mañana, jugando desde el 10, dio una auténtica exhibición: cerró sus primeros nueve con cuatro birdies y un eagle consecutivos y completó su ronda con cuatro birdies más sin fallo, en la segunda mitad, quedándose a sólo dos golpes de igualar el único 59 de la historia en el LPGA, que firmó Annika Sorenstam en 2001.
La tailandesa tuvo la oportunidad de hacerlo en el par cinco del 9, de 477 yardas, con el que cerraba su ronda. Pero su segundo golpe no alcanzó el green, cerrando sus opciones de lograr un eagle con el que calcar el récord de la golfista sueca. Un tercer golpe de aproximación y dos putts para par dejaron su vuelta en 61 impactos, un resultado brutal en cualquier caso, para empatar el récord del torneo y liderar la clasificación con dos golpes de ventaja y dos rondas por delante.
Arpichaya Yubol just can't be stopped 🤯
She's now -10 with two more holes to go 👀 pic.twitter.com/btjimnh70u
— LPGA (@LPGA) June 7, 2024
«En los dos últimos hoyos ya estaba 10 bajo par, así que sí pensé en la posibilidad de hacer birdie y birdie para 59», reconoció tras su gran arranque de torneo. Una sólida actuación que llega después de las rondas de 68 y 69 golpes el pasado fin de semana en el US Women’s Open. «Siento que mi confianza está de vuelta tras la semana pasada, que fue la mejor de mi vida. Hablé con mi representante y me dio un impulso aún mayor, hacerlo también en un Grande me ha hecho feliz, mi golf está de vuelta», añadió.
Yubol dijo que pasó dos o tres horas hablando con su mánager cada día del torneo de la semana pasada y que le ayudó a recuperar la confianza interior que le faltaba desde que falló el corte en siete de sus nueve salidas de esta temporada. El agente de Arpichaya le recordó que pensara de forma más positiva, que no jugara con miedo a no pasar el corte sino que se centrara en pasar al fin de semana y terminar entre las 10 o incluso entre las 5 primeras. «Cuando tengo malos pensamientos, él me despeja la mente. Cree mucho en mí y me habla en plan ‘yo creo que ti, así que tú también deberías creer'», finalizó.
Esa renovada confianza le ha permitido iniciar con 61 golpes el torneo de esta semana, igualando el 10 bajo par que la joven jugadora, de 22 años de edad, había logrado una vez en un torneo en su país natal. Tras ella están situadas las surcoreanas Jenny Shin (-8) y Narin An (-7), con un pelotón de siete jugadoras a cuatro golpes, en seis bajo par, entre las que están Megan Khang, Brittany Lincicome, Jeongeun Lee 5 o Nasa Hataoka, y otras seis en cinco menos, con nombres como los de Brooke Henderson, Hinako Shibuno… o Azahara Muñoz.
La malaguena ha firmado una fantástica tarjeta de 66 golpes, con seis birdies y un único bogey, para situarse empatada en la 11ª posición, a cinco golpes del liderato y a sólo uno del top 10. Ana Peláez (-2), cerca del top 50, aún tendrá trabajo mañana para pasar el corte (que superan las 65 mejores y empatadas) y darse una oportunidad el fin de semana. Recordemos que este ShopRite LPGA se juega a tres rondas y reparte 1,75 millones de dólares en premios, con más de 260.000 reservados para la ganadora del domingo.
