Stacy Lewis (-17) ha vuelto a sacar una sonrisa al golf norteamericano. La joven jugadora de Texas se ha impuesto en el Mobile Bay LPGA Classic con un golpe de ventaja sobre Lexi Thompson y dos sobre la francesa Karine Icher. Asia perdió el pulso esta vez. Ocurre pocas veces así que la celebración está más que justificada. Mientras, Azahara Muñoz suma y sigue. Otro top 5 para la colección, el segundo consecutivo. Otro sombrerazo…
La última vuelta no fue un camino de rosas para Lewis, a pesar de que su gran rival y amiga íntima, Brittany Lincicome, decidió hacerle un favor y se echó a un lado desde el principio con un bogey en el uno. El peligro venía desde más atrás y era un volcán en plena erupción. La adolescente Lexi Thompson propinó una ataque brutal. Firmó 65 golpes y obligó a Lewis a sufrir hasta el último hoyo. La ganadora nunca se vio tranquila, aunque demostró que el major que adorna su palmarés (Kraft Nabisco Open) no es fruto de la casualidad. Tiene temple y sabe rematar cuando está arriba. Poco a poco está consiguiendo quitarse de encima la Solheim de Irlanda del año pasado, donde no estuvo al nivel que se esperaba, especialmente en la competición por parejas.
Azahara Muñoz (-12) ha terminado en la cuarta posición tras una vuelta inmaculada de 68 golpes. La malagueña rozó la perfección el domingo. Cogió todas las calles y sólo dejó escapar un green. Cero bogeys y cuatro birdies. Impresionante. Tuvo además la paciencia necesaria para mantener la calma cuando veía que no caían todos los birdies que su juego estaba mereciendo. Esta semana sólo ha fallado nueve greenes de 72.
La española suma su segundo top 5 y su cuarto top 15 consecutivos. Está en un momento dulce y así lo reflejan los ránkings. A falta de la oficialidad, Azahara se colocará dentro de las treinta mejores del mundo y en el top ten de ganancias de la presente temporada en Estados Unidos. Toca volver a casa y descansar.
Beatriz Recari (-6) volvió a jugar bajo par (71) y acabó en el puesto 31º. La golfista navarra atraviesa un momento de juego muy sólido y sólo necesita tener continuidad durante cuatro vueltas para volver a pelear por las victorias. Mientras, Belén Mozo (par) finalizó con una vuelta de 73 golpes. Los resultados tampoco están haciendo justicia al juego de la gaditana, que está sufriendo más de lo habitual en los greenes.
