Se acabó la pretemporada. Empieza la acción. Carlota Ciganda y Azahara Muñoz bajan hoy la claqueta del LPGA con el Gainbridge, segundo torneo de la temporada del circuito americano tras la cita de campeonas celebrada un mes atrás. Las dos españolas activan de nuevo el modo competición después de más de dos meses sin torneos. Mucho tiempo. El torneo se disputa en el recorrido Lake Nona de Florida.
La vuelta al tajo siempre viene con incertidumbre, pero tanto Carlota como Azahara están convencidas de que llegan en un buen momento. La navarra ha trabajado el físico de una manera concienzuda para ganar velocidad de palo, mientras que la malagueña ha firmado una pretemporada ilusionante. «Tengo muchas ganas de empezar porque he hecho un trabajo muy bueno. Es curioso este año porque normalmente este periodo largo entre una y otra temporada se me hace corto, pero esta vez se me ha hecho largo. Tengo más ganas de competir que ningún otro año al inicio», aseguraba anoche en declaraciones al programa El Pelotazo en Canal Sur Radio.
Annika Sorenstam, un regreso a la gira sin planes de continuidad
Carlota será la primera de las españolas en entrar en juego, lo hará a las 13.49 mientras que Azahara jugará a partir de las 18.25, siempre hora peninsular española. Bien podríamos haber tenido tres representantes en esta primera cita completa, ya que Fátima Fernández Cano se quedó a las puertas en la previa. Hizo dos bajo par y la clasificación se cerró en -3. Una pena, aunque lo positivo es que el juego está ahí. También participó Luna Sobrón, aunque se quedó más lejos.
El torneo verá el regreso a los terrenos de juego de Annika Sorenstam tres años después. Será algo puntual, pero sin duda va a llamar mucho la atención. Veremos si es capaz de pasar el corte de las setenta mejores después del segundo día. Sorenstam jugará con Nordqvist y Sagstrom. Ésta última es la defensora del título y ha sido protagonista esta semana porque ha compartido una confesión muy dura. Ha desvelado por primera vez que sufrió abusos sexuales con siete años. Lo ha mantenido en silencio desde entonces y ahora lo ha hecho público porque está convencida de que puede ayudar a otras niñas. Más allá de Sorenstam, están en el torneo prácticamente todas las mejores jugadoras del mundo.
