El tiempo no da tregua en Bahamas. El campo sigue completamente anegado y el circuito ha decidido tirar hacia adelante con una faena de aliño…
Se intenta salir del desastre de la mejor manera posible. El torneo se tiene que jugar como sea. Es la primera edición y no se puede fallar a un patrocinador que se acaba de subir al carro del LPGA, aunque el tiempo se ponga farruco.
Así las cosas, el torneo se ha convertido en un tetris. Se busca encajar las piezas para jugar al menos 36 hoyos, algo que ahora mismo no está nada claro. En principio, el plan diseñado es jugar el viernes 12 hoyos, el sábado 13 ó 14 y el domingo ya 18. Es lo que hay. Entre medias, trabajo a destajo para recuperar hoyos a contrarreloj.
Si finalmente se juegan 36 hoyos se mantendrá la bolsa de premios tal cual. Si no se llega habrá que negociar. Las españolas Azahara Muñoz y Belén Mozo allí están haciendo tiempo y deseando que el agua sea achicada para salir a competir.
La foto que acompaña está información nos la ha mandado la propia Azahara Muñoz. Así está, jueves por la tarde, el hoyo 9.
