Casi nada ha cambiado en la zona noble del RR Donnelley LPGA Founders Cup: el ritmo de birdies es tremendo y la que no espabila se aleja demasiado, quizá irremisiblemente…
La líder es la coreana Jee Young Lee (-15), que ha unido un 64 a su 65 del jueves. Así, no habrá manera de darle caza. No se encuentra Lee ahora mismo, siquiera, entre las decenas de coreanas que campan en el top-100 mundial. Pero da igual. Allí sobra el talento e incluso una chica que es la 254ª del mundo es capaz de pegar arreones de este calibre durante 36 hoyos.
Belén Mozo (-4) sí entendió ayer al Wildfire Golf Club (Phoenix, Arizona) y su tarjeta de 66 golpes ha estado a la altura de las mejores. Si el jueves la gaditana se mostraba errática con los segundos tiros, resulta que el viernes cazó 16 greenes. Así, a hierrazo y maderazo limpios se ha subido a un fin de semana que se le había puesto carísimo.
Beatriz Recari (-4, tarjeta de 70 golpes) y Azahara Muñoz (-3, 72) han mantenido la línea sólida y segura de la primera jornada y también se han ganado estar el fin de semana. Pero aquí no basta con ir por el sitio. Hay que enchufar unas cuantas para estar en la pomada, que es ya desde hace tiempo el objetivo de estas dos jugadoras. Carlota Ciganda (+6), por su parte, no consiguió enderezar el rumbo y de nuevo volvió a sufrir mucho en los greenes. La navarra se ha quedado fuera de un corte exigente que se fue a dos menos.
Un buen ejemplo de lo exigente del corte lo tenemos en la Número Uno, Yani Tseng, que se coló en el fin de semana con el resultado justo de -2.
