Una, dos, tres y hasta cuatro reverencias. Así recibieron los aficionados japoneses a Laura Davies en el green del hoyo 18 del Kintetsu Kashikojima. Poco importa que cerrara con bogey su primera ronda del Mizuno Classic. Eran 68 golpes, segundo puesto, a uno de la líder, Morgan Pressel. Honores de jefa de estado para la recién nombrada Dama Comandante del Imperio Británico.
Davies es uno de esos personajes fabulosos que ofrece el deporte. A sus 51 años acumula 84 victorias profesionales repartidas por todo el globo terráqueo. Tiene cuatro majors y ha ganado hasta en seis circuitos diferentes. Sólo en Japón tiene seis victorias. La inglesa de Convetry, fan incondicional del Liverpool, es un caso único. Hoy se ha dado un gustazo. No gana desde el año 2012 en el Legends Tour, pero sigue dan guerra. Esta mañana seguro que no dio bolas. Posiblemente no lo haga en toda la semana.
Tan especial como la vuelta de Laura Davies ha sido el 71 que ha firmado Belén Mozo. Son cosas diferentes, incomparables, pero igualmente llamativas. La gaditana se ha dado una vuelta por Japón subida en el Dragon Khan. La montaña rusa se queda corta para definir una tarjeta con siete birdies, seis bogeys y sólo cinco pares. Comenzó por el 10 con dos bogeys, siguió con dos birdies en el 12 y 13, hizo un bogey más en el 16 y respondió firme con birdies en el 17, 18 y 1. Sumó un birdie más en el 5, encadenó tres bogeys en el 6, 7 y 8 y finalizó, por supuesto, con un birdie. Una jornada de locos en esta maratón final de temporada que lleva Belén, con seis semanas consecutivas de competición en Asia. Rematemos su movida vuelta con los números: cuatro calles, siete greenes y 25 putts. Si cazando siete greenes es capaz de jugar bajo par, tendremos que estar preparados para cualquier cosa que pueda pasar el fin de semana.
Beatriz Recari completa la participación española en Japón. La navarra firmó la misma tarjeta que Belén (71 golpes), aunque no tuvo tanto ajetreo. Su ronda estuvo marcada por un doloroso triple bogey en el hoyo 11, un frenazo a una jornada que apuntaba muy alto. Firmó seis birdies, una buena medida de que aún puede decir mucho sábado y domingo.
