La primera jornada del LPGA Mediheal Championship ha sido una especie de sálvese quien pueda. La igualdad es brutal. Más o menos como una final olímpica de 1.500 metros. Para estar arriba no queda otra que hacerse hueco a codazos.
Aquí van dos datos reveladores: hay 22 jugadoras separadas únicamente por dos golpes y, ojo, 62 distanciadas por cuatro… Tremendo.
Moriya al fin añade su selfie en el álbum familiar
Carlota Ciganda (-2) ha sido capaz de hacerse un hueco en esta batalla sin cuartel que se ha librado en el recorrido Lake Merced de San Francisco. La navarra se ha colocado en el top ten a sólo dos golpes de las cinco líderes: Caroline Hedwall, Lydia Ko, In Kyung Kim, Jessica Korda y Su Oh. Una vez más se pone de manifiesto cómo responde un gran campo en un gran torneo. Entre el mejor resultado y el peor no hay mucha diferencia. Una muestra clara y evidente de que la competición no es un simple concurso de putt, sino que hay que hacerlo muy bien de tee a green.
Carlota ha entregado una tarjeta con cuatro birdies y dos bogeys. Se ha mostrado muy fina desde el tee y ha evitado los errores graves. Ha hecho 70 golpes sin aprovechar realmente los pares 5, su especialidad, ya que su balance en los cuatro que jugó ha sido de par, con un birdie, un bogey y dos pares. Hay margen de mejora.
La cuenta atrás para el Mundial arranca en una joya casi centenaria
Carlota es el mascarón de proa de un buen arranque de las españolas. Beatriz Recari (PAR), Azahara Muñoz (+1) y María Hernández (+1) están dentro del corte, y sólo Luna Sobrón (+4) está algo más descolgada, aunque la balear firmó una buena vuelta empañada sólo por un final abrupto con bogey y doble bogey en los dos últimos hoyos.
