Alexis Thompson se convirtió ayer en la ganadora más joven en la historia del LPGA Tour tras imponerse en el Navistar Classic de Alabama con cinco golpes de ventaja sobre Tiffany Joh…
16 años, 7 meses y 8 días contemplan a esta adolescente rubia de Florida que ha dejado al mundo con la boca abierta, aunque, eso sí, no ha sido suficiente para ablandar la voluntad de los rectores del Circuito Americano.
Lexi, como se le conoce, está dispuesta a batir todos los récords. Con sólo 12 años, fue la más joven de todos los tiempos en clasificarse para un US Open; con 14 lideró después de dos jornadas un torneo del LPGA Tour y ahora con 16 consigue su primera gran victoria como profesional, después de lograr varios triunfos en circuitos menores.
La carrera de esta adolescente norteamericana es fulgurante. Otros talentos precoces se quedan en pañales a su lado. Tiger Woods, por ejemplo, no ganó su primer torneo en el PGA Tour hasta los 20 años. Su edad es insultante. Una muestra: Lexi nació ocho meses después de que su país organizara por primera vez una Copa del Mundo de fútbol. Increíble.
Thompson ya es profesional, por lo que ayer recibió un cheque de 195.000 dólares. “Es un poco embarazoso”, reconoció con timidez delante de su padre Scott, que ha sido su caddie durante toda la semana. Lexi ha nacido en una familia de golfistas. Su hermano mayor, Nicholas, de 28 años, es miembro actual del Nationwide, tras perder, después de tres años, la tarjeta del PGA Tour. Su otro hermano Curtis tiene una beca de golf por la Universidad de Louisiana.
Sin embargo, ayer no todo eran buenas noticias para la joven jugadora. Las normas del Circuito Americano impiden ser miembro a menores de 18 años. Por este motivo, aunque habitualmente la victoria da derecho a dos años de exención en el Tour, en su caso no será así. Lexi pidió un permiso especial a principios de 2011 para participar en la Escuela de Clasificación. Le fue concedido y ganó la primera fase con diez golpes de ventaja sobre la segunda. Pues bien, si quiere tener la tarjeta en 2012 tendrá que ganárselo en la Escuela. Michael Whan, comisionado del Circuito, lo dejó bien claro ayer: sólo tendrá los derechos completos si los consigue en la Escuela. No se hará excepción.
Hay algunas voces discordantes con esta decisión. La veterana y gran referencia del golf estadounidense, Juli Inkster, no está de acuerdo. “Pienso que si gana un torneo ha demostrado sobradamente que puede jugar en el Circuito. Me parece mal que no lo permitan”.
Los responsables del LPGA Tour quieren evitar con este medida una invasión de los jóvenes talentos asiáticos, cada vez más precoces, así como que se repitan casos como el de Michelle Wie, cuyo vertiginoso ascenso al estrellato le costó más de un disgusto.
Sea como fuere, parece lógico que una vez que se permite su participación en los torneos del Circuito Americano, debería ser tratada con las misma reglas que rigen para todas.
De momento, el Tour no pasa la mano con Lexi, que deberá afrontar la segunda fase de la Escuela a finales de este mes de septiembre.
Por otro lado, Belén Mozo y Azahara Muñoz terminaron el Navistar Classic con una vuelta bajo par de 71 golpes y un resultado acumulado de +2, puesto 51º. Azahara disputará esta semana la Solheim Cup.
