Lo escribió en su blog: «Depresión. Pienso en el suicidio. Irritabilidad. Incapacidad para sonreír. No, no es un anuncio de Prozac, esta ha sido mi vida los dos últimos años».
Christina Kim, la mujer de la eterna sonrisa, la golfista que llevaba dos móviles para tratar de canalizar su tremenda popularidad, “el alma de todas las fiestas”, como la llamó un buen día Natalie Gulbis, cayó en una profunda depresión en la primavera de 2011. Los problemas empezaron antes, obvio, quizás fue en 2010, en Malasia, cuando un masaje le causó un severo problema en la espalda que le hizo perder mucha distancia desde el tee. Quizás fue ahí. O quizás no. Quién sabe. Da igual. “No se sabe nunca qué es antes, si el huevo o la gallina. ¿Estaba jugando mal y por eso caí en la depresión, o caí en la depresión y empecé a jugar mal?”, describe descarnada Kim.
Fue en 2011, jugando el Open de España en la Costa del Sol, cuando le vienen los primeros pensamientos destructivos. “Pensé en lanzarme al Mediterráneo y acabar con todo”, confesó después. Sin embargo, poco a poco consiguió salir de la enfermedad, con la ayuda de su novio y el apoyo médico. Estuvo bajo tratamiento antidepresivo durante seis meses y acabó venciendo esta cruenta batalla personal. “Preferiría una pelea con un oso que esto”, señaló sarcásticamente cuando empezó a superar el problema.
Hoy, Christina Kim, ha vuelto a ganar. Su primera victoria en el LPGA Tour desde 2005. Se ha impuesto en el Lorena Ochoa Invitational tras derrotar en el desempate a la china Shanshan Feng. Ha ganado con un par en el segundo hoyo de desempate, el mismo par, permitan la expresión, que le echó a su depresión.
Es la victoria de todo el golf femenino, de todas las profesionales. Las redes sociales se inundaron con mensajes de felicitación y alegría tras ver a Kim posando con el trofeo, un enorme sombrero mexicano y una no menos grande sonrisa.
La extravangante Kim consigue su tercera victoria en el circuito americano y, como ella mismo ha señalado tras levantar el trofeo, “comienzo mi segundo acto”.
Por otro lado, Azahara Muñoz, única española en México, ha finalizado en la séptima posición, a ocho golpes de Kim tras entregar una tarjeta de 73 golpes. La malagueña mantiene con este resultado y a falta de un torneo para acabar el año, la décima posición en la orden de mérito americana.
