El LPGA Tour ha realizado hoy un reajuste de su calendario a la vista de cómo está evolucionado la pandemia y las noticias no son precisamente positivas. El anuncio se ha realizado tras una reunión telemática con las jugadoras y el Ladies European Tour. El Evian Championship, uno de los cinco Grandes del calendario, previsto del 6 al 9 de agosto, la misma semana que el PGA Championship masculino, se ha cancelado. El golf femenino pierde por tanto uno de sus Majors, el único que se disputa en la Europa continental.
La razón de la suspensión definitiva, ya no se va a jugar en 2020, se debe a los problemas para viajar que genera la pandemia, especialmente cuando se trata de cruzar de Europa a Estados Unidos a causa de las cuarentenas, tanto a la idea como a la vuelta. Si se mantienen los 15 días se hace muy complicado todo el operativo.
En cualquier caso, más allá del Evian, las noticias han sido tranquilizadoras, al menos de momento. Se mantienen en el calendario el Scottish Open, del 13 al 16 de agosto, y el British Open, justo una semana después en North Berwick. Del mismo modo, por ahora no se tocan el ANA Inspiration, del 10 al 13 de septiembre, el KPMG Women’s PGA, del 8 al 11 de octubre y el US Open, del 10 al 13 de diciembre. Es decir, resisten cuatro de los cinco Grandes en el calendario, aunque veremos cómo evoluciona el coronavirus. Quizá el mayor peligro es con el ANA, ya que en California sigue muy estrictos con las reuniones de personas, pero ya veremos.
Otra de las grandes novedades del calendario es que el Marathon Classic, torneo con el que se iba a reiniciar la temporada del 23 al 26 de julio, se ha retrasado una semana, por lo que se jugará del 30 de julio al 2 de agosto. Eso sí, el LPGA está negociando para meter otro torneo en ese mismo campo de Ohio la semana antes, con el nombre de LPGA Drive On Championship. Sería un torneo de tres días sin Pro-Am. Dos torneos seguidos en el mismo escenario, imitando a lo que ha hecho el PGA Tour con el Memorial y el Workday, también en Ohio.
Así las cosas, ahora mismo el calendario del LPGA estaría compuesto de 19 torneos entre finales de julio y el CME Tour Championship, que se jugaría del 17 al 20 de diciembre en Florida. En cualquier caso, aún pueden haber novedades. El Kia Classic, del 24 al 27 de septiembre, también está en riesgo por lo mismo que el ANA, se juega en California y las medidas ahora mismo son muy estrictas, aunque quedan más de tres meses. También está muy en el aire el torneo de Portland, del 17 al 20 de septiembre, ya que en esa ciudad han prohibido las reuniones los eventos deportivos hasta finales de septiembre, así que no pinta bien. Además, provisionalmente quieren jugar el CP Women’s Canadian Open del 27 al 30 de agosto, aunque ahora mismo parece muy difícil por lo ya comentado de los viajes y las cuarentenas, ya que sería después del British. Hay que volver al continente americano y si hay confinamiento obligado no podrían jugar en Canadá.
En el plano positivo, se mantiene intacta, eso sí, la gira asiática de octubre por China, Corea del Sur, Taiwán y Japón. Hay que tener en cuenta una cosa importante en cuanto al LPGA Tour para entender por qué tiene tantas dificultades para cerrar el calendario. El gran reclamo del circuito americano femenino con los patrocinadores son los ProAm, ya que las empresas los utilizan para invitar a clientes, aprovechando el grandísimo trato que reciben siempre de las jugadoras. Si no se puede viajar y hay que hacer cuarentena, los ProAm son inviables y los patrocinadores prefieren cancelar y dejarlo para el año próximo. Por eso no verán, hasta el momento, un torneo sin puertas abiertas en el LPGA, o al menos sin la posibilidad de hacer un ProAm. El único que se están planteando así es el nuevo que se quieren meter en Ohio por delante del Marathon Classic, ya que es un torneo organizado por el LPGA.
