Es la polémica de la semana, del mes y puede que del año en el mundo del golf. Profesionales y amateurs han llenado las redes sociales de opiniones respecto a la situación que está viviendo la golfista nacida en Estados Unidos, con nacionalidad alemana y de origen búlgaro Sophia Popov, tras conquistar la semana pasada el IAG Women’s British Open.
Hace algo menos de un año, en la octava y última ronda de la Escuela de la LPGA, en Pinehurst, Popov firmó un bogey en su último hoyo, el par 5 del 18, que le costó la tarjeta de la LPGA. Cayó del puesto 41 empatado, que le permitía conservar los derechos de juego, al 46 empatado, que le dejaba fuera.
Pero curiosamente, desde el Symetra Tour, su actual circuito, llegó su gran éxito. En una noche gris y ventosa en Royal Troon, hace unos días, conquistó el AIG Women’s British Open, curiosamente tras firmar un bogey en el último hoyo. A sus 27 años, se unió a Ben Curtis como los únicos golfistas capaces de ganar un Major estando fuera de los 300 primeros puestos del ranking mundial.
It’s amazing that @LPGA and @LPGACommish haven’t reacted yet….
Golf is again the laughing stock of the sports world due to having rules that doesn’t make any sense…@SophiaCPopov is a major champion and should play wherever and whenever she wants!!!@AIGWomensOpen @LETgolf— Thomas Bjorn (@thomasbjorngolf) August 28, 2020
Con su victoria por tres golpes de ventaja, Popov quintuplicó todas las ganancias que llevaba en su carrera y logró una exención de por vida en el torneo. También creyó haber ganado otro premio con un valor incalculable para ella: la exención en el LPGA durante los cinco siguientes años otorgada a las ganadoras de Grandes.
Sin embargo, poco después de levantar el trofeo, un responsable del circuito le advirtió que su exención sólo sería por lo que queda de temporada y la próxima ya que el premio de cinco años es exclusivo para miembros actuales de la LPGA. Ni siquiera podría jugar el ANA Inspiration, aplazado en abril. Una decepción mayúscula para la jugadora.
«Sinceramente, me sentí un poco frustrada», reconoció Sophia Popov a Golf.com. «Es una situación difícil, creo que merezco los cinco años completos de exención en el circuito, pero al mismo tiempo entiendo las reglas y que no se puedan cambiar por un determinado jugador», añadió.
Um. She won a freaking MAJOR. I hope rational thinking prevails here and Sophia Popov gets what she has earned…. which is a 5 year exemption. https://t.co/nyGBPQge5H
— Amanda Balionis (@Amanda_Balionis) August 28, 2020
No ha importado que jugara la gira durante cuatro años o que se quedara a un golpe de lograr la tarjeta en la Escuela hace pocos meses. Las reglas son las reglas. «La única razón por la que me siento así es porque ya había jugado varias temporadas en el circuito… Fue como, ‘¿en serio? ¿por esto me van a quitar cuatro años de exención?'», explicó Popov.
Su situación tiene difícil arreglo y ha provocado un aluvión de opiniones. Curiosamente, es la misma situación que se vivió hace un año con la japonesa Hinako Shibuno, ganadora del British femenino, aunque su decisión de seguir jugando en Asia y no dar el salto a Estados Unidos evitó la polémica que sí ha surgido este año con la golfista alemana.
Golfistas como Thomas Bjorn se han pronunciado claramente a favor de que la LPGA modifique la norma y permita a Popov disponer de cinco años de exención en el circuito. Aunque parece complicado que ocurra… salvo que la jugadora presente un recurso a la situación, que está estudiando con sus asesores. Mucha presión para Mike Whan, jefe del LPGA.
Since Sophia Popov isn’t a LPGA member she won’t get a 5 year exemption but only one year. That’s bullshit. Change the rule.
— Paige Spiranac (@PaigeSpiranac) August 28, 2020
Popov podría recurrir a casos como los de Lydia Ko y Lexi Thompson, que hace algunos años lograron exenciones de membresía para poder eludir el requisito de edad del circuito. «Estaba pensando en apelar y hablarlo, incluso en negociar, aunque sea un par de años más de exención, porque creo que lo merezco. Pero las reglas son las reglas, me consta que en el circuito lo hacen siempre lo mejor posible», detalló.
Por suerte, la jugadora se lo toma con filosofía y confía en sus posibilidades: «Tengo confianza en mí misma y en mi capacidad para mejorar mi estatus. No me gusta mirar tan a largo plazo, las cosas suceden cuando deben suceder. Si mantienes tus derechos, perfecto, y si no, pues nada. Así que estoy muy emocionada por lo que llega el próximo año y medio».