Chella Choi (-5) es la primera líder del Wegmans LPGA Championship, segundo major femenino de la temporada que se disputa en Rochester…
La jugadora coreana tiene un golpe de ventaja sobre Morgan Pressel, que parece haber dejado atrás definitivamente la incómoda lesión de muñeca que venía arrastrando en los últimos meses, y Jiyai Shin, ganadora en este mismo campo de Locust Hill hace cuatro años, cuando aún no era la sede del Wegmans.
Choi sigue buscando con insistencia su primer gran triunfo como profesional. Esta temporada ya ha estado cerca en alguna ocasión, pero se le acaba resistiendo. Chella, que trabajó a las órdenes del español Jorge Parada tiempo atrás, es conocida en el circuito por dos peculiaridades: no ha cambiado de caddie en seis años y juega con una pelota de color naranja.
“Mi padre siempre me ha hecho de caddie, aunque cada vez me cuesta más convencerlo para que siga. Antes de cada torneo, cada semana, me dice que se jubila, que lo quiere dejar, que no sigue. De momento, he conseguido que no se vaya. Me encantaría ganar un torneo y después, si quiere, que lo deje”, explicó. En cuanto a la bola naranja no hay muchos secretos: “es mi color preferido”.
El Locust Hill se ha mostrado tan complicado como se esperaba. El rough está realmente denso y difícil. De hecho, aquí fue donde Pressel se lesionó la muñeca tratando de sacarla de la hierba alta el año pasado. El agua caida en las últimas horas no ha ayudado mucho, más bien ha complicado aún más la situación. Sólo 15 jugadoras consiguieron jugar bajo par, y apenas cuatro lo hicieron por debajo de los 70 golpes. Un dato: la líder cogió ayer todas las calles. De manual en un campo así.
Las españolas han sufrido los rigores del campo en estos primeros 18 hoyos. Beatriz Recari (+2) es la mejor española de momento. La jugadora navarra es la que estuvo más acertada de tee a green (10 calles y 14 greenes) y sólo le faltó un poco más de acierto con el putt para estar aún más arriba. Su juego recto y sólido se adapta perfectamente a las condiciones de este grande.
Carlota Ciganda (+3) tuvo un duro día en la oficina y aún solventó la papeleta con garra y un gran juego corto. Sus 75 golpes son un gran resultado si tenemos en cuenta que sólo pudo coger ocho greenes. Su resultado marca justo la frontera del corte en estos instantes, aunque lo normal es que hoy se vaya mínimo a +5.
Belén Mozo (+5) mantuvo la vuelta bajo control hasta los hoyos 6 y 7 (empezó por el 10) donde encadenó dos dobles bogeys. La gaditana decidió apostar por una estrategia conservadora y prefirió tener menos distancia desde el tee, pero asegurar más calles. Dio el día libre al driver y el plan funcionó hasta esos dos hoyos fatídicos.
Por último, Azahara Muñoz (+7) pagó caro su irregular día con el juego largo. Además, el putt no ayudó. Necesita remontar. Que nadie dude de que la malagueña se dejará la piel para estar el fin de semana. La lucha y la garra está garantizada.
