Mike Whan, jefe ejecutivo del LPGA Tour, puede respirar tranquilo. La fecha de reinicio del circuito ya se puede decir que es oficial. El Marathon Classic será el primer torneo después del Coronavirus y tras nada menos que 23 eventos cancelados o pospuestos. Se celebrará del 23 al 26 de julio. La confirmación llegó del modo menos esperado, a través de la política y más concretamente el gobernador de Ohio.
Mike DeWine anunció este viernes que el Memorial Tournament se jugaría con público. La gran cita con Jack Nicklaus, que tiene lugar en Muirfield Village, Dublin, se juega justo una semana antes del Marathon Classic, de forma que si se permitía el público en el Memorial, aunque con algunas restricciones, también se abría la mano una semana después para el Marathon.
Esta decisión era a vida o muerte. Si había público se disputaba el Marathon Classic y si se prohibía el acceso se iba a cancelar el torneo. No había más alternativa. En el caso del torneo del LPGA, que atrae menos público que el Memorial, no habrá restricciones en el número de aficionados, aunque sí se tomarán estrictas medidas de seguridad y sanitarias. «Se realizarán mediciones de temperatura a todos los aficionados, no habrá gradas para sentarse y se les pedirá que lleven mascarillas. Los que no la traigan, recibirán una del torneo», aseguró Judd Silverman, director del torneo del LPGA.
Del mismo modo, se ha autorizado el acceso de público para el Bridgestone Senior Players Championship, del PGA Tour Champions, y el Korn Ferry Tour’s Nationwide Children’s Hospital Championship, ambos en agosto.
Así las cosas, ya había fecha oficial para el regreso a la competición del LPGA y de las españolas con tarjeta en ese circuito: Azahara Muñoz, Carlota Ciganda y Beatriz Recari.
