Anna Nordqvist (-16) es líder en solitario del Walmart NW Arkansas Championship a falta de 18 hoyos. La sueca manda con autoridad en el torneo tras entregar una rotunda tarjeta de 62 golpes este sábado, con nueve birdies y ningún bogey. Una explosión de golf que rozó la perfección, pues la golfista de 33 años cazó todos los greenes y sólo se dejó por el camino un par de calles. Un día de golf impoluto.
Nordqvist tiene tres golpes de ventaja sobre la reaparecida Sei Young Kim (-13) y cuatro sobre Nelly Korda (-12), Jenny Shin (-12) y Austin Ernst (-12). No está mal el manojo de buenas jugadoras que se amontonan en la parte alta de la clasificación, con Inbee Park (-8), Stacy Lewis (-8) y Danielle Kang (-7) es un discreto segundo plano. Ha sido volver a Estados Unidos, abandonar los fríos, ventosos y desapacibles links británicos y ver cómo asoman por la punta de nuevo las más clásicas entre las clásicas del LPGA.
Nordqvist está confirmando esta semana de alguna manera su regreso a la élite. Llevaba desaparecida en combate tres años, exactamente desde que ganó el Evian Championship de 2017, el segundo Major de su carrera. Su caída libre en este tiempo ha sido absoluta, pasando del cuarto puesto en el ranking mundial a verse ahora desde hace un mes fuera de las cien mejores. Igual ha sido precisamente esto lo que ha encendido la luz de alarma… Sea como fuere, ha pasado más de un año desde que sumó su último top ten en el circuito y habrá que ver cómo se enfrenta a esta tensa situación de poder ganar otra vez.
Las españolas están metidas en el top 25 del torneo. Azahara Muñoz y Carlota Ciganda se encuentran empatadas en -6, a tres golpes del top ten, un objetivo que sería más que interesante para rematar la siempre complicada etapa de ir y volver de Estados Unidos a Europa jugando cada semana.
Este sábado Azahara entró de algún modo en el séptimo cielo. Su parcial de seis bajo par en los primeros siete hoyos del día fue extraordinario. Seis birdies y un par para poner en marcha la máquina. Uno de esos momentos en los que una golfista parece despegar los pies del suelo y todo sale fluido y natural. Hasta fácil. Hizo 65 golpes, mientras que Carlota repitió la tarjeta de 68 del viernes. Repitió tarjeta y todo lo demás: birdies, bogeys, pares, calles cogidas, greenes cazados…
