Día muy ventoso en Florida. La tercera ronda del Gainbridge LPGA at Boca Rio fue una lucha por la superviviencia. No había otra. Los birdies se cotizaban como el oro. Cada green cazado era una conquista y cada putt embocado se celebraba como una victoria. Resistir. No había otra.
Sólo cinco jugadoras lograron bajar del par y, curiosamente, cuatro de ellas eran europeas: Celine Boutier, Charley Hull, Leona Maguire, Anna Nordqvist y la japonesa Ayako Furue. El pelotazo del día fue para Boutier, que firmó una tarjeta extraordinaria de 69 golpes. La golfista francesa, pilar del equipo europeo en la pasada Solheim Cup, se ha colocado tercera, a tres golpes de una Lydia Ko (-11) que logró resistir con su juego matemático. Sólo Ko y Boutier se permitieron el lujo de coger 14 greenes.
Carlota (PAR) sufrió la sacudida del viento. No tanto en su juego largo, que se mantuvo más o menos al nivel de los dos primeros días, sino con su juego corto y el putt. Sufrió mucho desde la arena. Cayó en cuatro trampas y no logró hacer la recuperación en ninguna de ellas. El viento también afectó a su ritmo con el putter y las cosas en los greenes no fluyeron como en los dos primeros días. Necesitó 30 putts. En definitiva, tarjeta de 76 golpes, muy marcada por un inicio abrupto, con un doble bogey y dos bogeys consecutivos entre los hoyos 5 y 7.
Sea como fuere, pese a que no fue un buen día, la navarra no perdió mucho terreno en la clasificación, ya que fue un día duro para todas. Se encuentra en la posición 23ª, a tres golpes del top ten, que sigue siendo un buen objetivo en este primer torneo del año.
En cuanto a la pelea por la victoria, Lydia Ko está muy fuerte y no será fácil desbancarla. Más que nada por su tremenda solidez. Está fallando muy pocos golpes. En cualquier caso, no se lo pondrán fácil sus perseguidoras, todas con un pedigrí ganador muy importante. Ahí están Danielle Kang (-9), Boutier (-8), Charley Hull (-7) o Yuka Saso (-7). En principio y salvo sorpresa, el triunfo debería estar entre estas cinco jugadoras.
