Entre niñas anda el juego. Así podría haberse titulado la película de la última ronda del KPMG Women LPGA Championship, segundo major de la temporada del golf femenino que concluyó este domingo en el recorrido Sahalee Country Club de Washington, en el noroeste de los Estados Unidos.
La última ronda del torneo fue un mano a mano entre Lydia Ko y Brooke Henderson, dos jugadoras que no llegan a los veinte años. Todos los ojos estaban puestos en la Número 1 del mundo. Aspiraba a ganar su tercer grande consecutivo y llegó a disfrutar de tres golpes de ventaja en la última jornada. Sin embargo, Henderson salió respondona. La canadiense firmó unos nueve últimos hoyos de libro, consiguió forzar el desempate ante Ko y ganó en el primer hoyo con un birdie extraordinario dejando su bola dada. Saltó la banca.
Henderson era una jugadora que estaba llamada a ganar majors, aunque ha sorprendido su velocidad. Hace justo un año no tenía tarjeta del LPGA Tour y estaba más allá del puesto 200 del ranking mundial. Se metió en el circuito americano tras ganar en Portland viniendo de una previa. Empezó 2016 con nueve top ten consecutivos por todo el mundo y ahora acaba de ganar su primer major. Tras esta victoria se colocará Número 2 del mundo, por delante de Inbee Park y Lexi Thompson. Es la jugadora más joven de la historia que gana el KPMG LPGA Championship. Acaba de cumplir la edad necesaria para votar y sacarse el carné de conducir y ya hay que llamarla de usted.
En cuanto a las españolas, Beatriz Recari (+5) fue la mejor clasificada, acabando el torneo en el top 25 tras entregar una tarjeta final de 70 golpes. Un buen resultado para la jugadora navarra, que parece haber encontrado algo en las últimas semanas y cuyo juego está claramente al alza. Azahara Muñoz (+7) terminó con una ronda de 72 golpes, en el puesto 30º. Consulta aquí los resultados finales.
