Otra vuelta sin bogeys. Esta vez un 68, cinco menos en el día, en la última jornada del KPMG Women’s PGA Championship para anotarse por tercera vez consecutiva este Grande. Así es Inbee Park (-19). La flamante Número uno del mundo (ha destronado a Lydia Ko con este triunfo) no dio opciones a nadie, especialmente a su compañera de partido estelar y compatriota Sei Young Kim (-14), que a pesar de todo sigue tejiendo una temporada de escándalo como novata en el LPGA Tour.
Sin fisuras, sin aparente esfuerzo, dominando todas las parcelas del juego en un cara a cara inconcebible con la perfección. Nadie como Inbee Park se acerca tanto a esa sensación de juego de Play Station. Nadie tiene esa capacidad de repetir y repetir el mejor swing una y otra vez. Sólo de ese modo se puede coger el 87,5 por ciento de calles y cazar el 84,7 por ciento de los greenes en cuatro días de competición y en un recorrido como el West course del Westchester Country Club, preparado a conciencia a la altura de un ‘major’, sin firmar además ni un solo bogey en las tres últimas rondas. Detrás, no quepa la menor duda, hay mucho trabajo y muy bien hecho.
El triplete encadenado de Park no es único, pero casi. En este torneo sólo lo había conseguido Annika Sorenstam (años 2003, 2004 y 2005). Y en la historia de los grandes femeninos sólo se encuentra otro caso, el del mito estadounidense Patty Berg, que ganó consecutivamente el Titleholders Championship los años 1937, 1938 y 1939 (torneo considerado grande que se jugó desde los años treinta hasta los sesenta). Inbee, además, suma ya seis grandes en su palmarés, superando al mito de Se Ri Pak (cinco grandes en su haber), la primera coreana que derribó el muro de los ‘majors’ cuando ganó el US Open y el PGA en 1998.
Azahara Muñoz (+3, puesto 53º) no pudo terminar como hubiera querido, sucumbiendo el domingo con un resultado de 77 golpes. La malagueña, que defiende cada semana con bravura y extraordinaria regularidad su bien ganado estatus de estrella en el circuito americano y en el golf mundial, esta vez no ha podido brillar como acostumbra, lastrada sobre todo por el putt y el juego alrededor de green, bastante errático en las tres últimas vueltas del torneo.
