En Estados Unidos hace tiempo que se habla del fenómeno español. La irrupción de Azahara Muñoz, Bea Recari, Carlota Ciganda o Belén Mozo, sin olvidar a María Hernández antes de la lesión, ha dejado huella.
Más de uno, no obstante, se sentía legitimado para pensar que se trataba sólo de una generación, de algo esporádico, de un fuego que se prende y que poco a poco se consume. Pero no es así. La Armada tiene banquillo. Las categorías inferiores vienen pisando fuerte. Y si quedaba alguna duda basta con echar un vistazo a la clasificación del Kraft Nabisco Championship. El primer major de la temporada es un buen banco de pruebas.
La mejor española es una amateur que juega en la Universidad de Florida y que está aquí por una invitación. No, está claro que no se han equivocado con la invitación. Se trata de Camilla Hedberg. Jugadora catalana con una mezcla perfecta de sangre española y sueca. Su primera vuelta en California, recorrido Mission Hills en Rancho Mirage, fue de par, top 25.
Lo más destacado de su vuelta es que no fue un coser y cantar, ni una consecuencia de un día brillante en los greenes. Para nada. Fue resultado de su consistencia, de su magnífico juego largo. Es más, el resultado se queda corto viendo su juego.
Camilla está a cuatro golpes de las líderes, la coreana Na Yeon Choi, alternativa poco ruidosa a Yani Tseng y Stacy Lewis, la noruega Suzann Pettersen, la vía europea del ránking mundial, y la inglesa Jodi Ewart, la gran sorpresa de esta primera ronda.
No ha sido un día espléndido para el resto de la Armada. Al margen de Camilla Hedberg, todas perdieron su duelo con el campo. Eso sí, el corte lo tienen todas a tiro, y no deja de ser un magnífico primer objetivo. En esas estarán hoy Belén Mozo (+2), Recari (+3) y Azahara y Carlota (+4). El corte se ha colocado, de momento, en +3.
