El LPGA Tour hace parada esta semana en Oregón. Se disputa el AmazingCre Portland Classic, un torneo con enjundia que se celebró por primera vez en 1972. Entre sus ganadoras hay puñado de leyendas: Katty Whitworth, Jo Anne Carner, Judy Rankin, Nancy Lopez, Amy Alcott, Betsy King, Juli Inkster o Annika Sorenstam, por citar sólo algunos nombres. Es una cita con historia y un palmarés envidiable, un escenario perfecto para hacer grandes cosas.
Porque grandes cosas es lo que van a tener que hacer tres españolas presentes esta semana en Portland. Nos referimos a Fátima Fernández Cano, Nuria Iturrioz y Luna Sobrón. Las tres están metidas en una batalla contra el reloj para tratar de salvar la tarjeta del LPGA Tour y evitarse así el engorroso examen de la final de la Escuela del circuito americano. Las tres están lejos del objetivo y apenas les quedan balas en la recámara para alcanzarlo. Es una situación de necesidad.
Les explicamos la situación. Las 80 primeras de la Race to CME Globe del LPGA Tour mantienen la categoría principal que permite jugar todos y cada uno de los torneos del calendario la siguiente temporada, aunque en realidad las 100 primeras del ranking mantienen los derechos casi completos y se pueden hacer un calendario muy similar al de las 80 mejores. Es decir, el objetivo mínimo es terminar la Race entre las 100 primeras.
Ahora mismo, Nuria Iturrioz ocupa el puesto 156º con 38,5 puntos, Luna Sobrón es la 186º con 3,760 puntos y Fátima Fernández Cano es la 188º con 2,40 puntos. El puesto 100º lo ocupa ahora mismo la coreana Jeongheun Lee 5 con 160,63 puntos. Es decir, toca jugar muy bien para recortar esa distancia en las pocas oportunidades que ya quedan. Vamos ahora, precisamente, con ese punto clave. ¿Cuántos torneos quedan?
Pues depende de cada jugadora. Lo seguro es que restan apenas cuatro torneos de la temporada regular del LPGA, éste de Portland y las tres próximas semanas en Arkansas, Texas y California. A partir de ahí, se disputa la gira asiática (Corea y Japón), torneos de ‘Field’ reducido donde sólo entran las 70 mejores de la Race, el Pelican de Florida, donde sólo entran las 111 mejores del ranking por tema de luz y la final de la Race donde sólo entran también las mejores.
Es decir, Fátima, Nuria y Luna, con la categoría que tienen ahora mismo, sólo tienen opciones de entrar en los tres próximos torneos, más allá del de Portland que juegan esta semana, obviamente. Pero hay que introducir más matices. Fátima podrá jugar los cuatro con toda seguridad por su categoría del Epson Tour, pero Nuria y Luna podrían jugar los tres, dos, uno o ninguno, depende de cuántas y qué jugadoras se apunten.
Por este motivo, tanto Sobrón como Iturrioz podrían estar en una situación límite esta semana. Podría ser su última bala y como tal la deben afrontar. Nuria necesitaría como mínimo un quinto puesto para meterse entre las 100 primeras, aunque obviamente la quinta plaza le dejaría con poco margen para los siguientes torneos. Es lo mínimo imprescindible, pero seguramente no sería suficiente. Tendría que hacer algo más. A Luna sólo le vale un cuarto en solitario para alcanzar el puesto 100, pero como le ocurre a Nuria, con esa cuarta posición seguramente no sería suficiente para mantener la tarjeta con tres torneos aún por delante. Necesitaría algo más.
Fátima está en la misma situación que Luna, con la diferencia de que ella sí tiene garantizados los cuatro torneos que quedan de la temporada regular. Tiene más margen y no necesita hacerlo todo en una semana. Eso sí, tiene que rascar como mínimo unos 180 puntos que equivalen a una cuarta plaza en solitario. El objetivo es difícil, pero aún hay vida y, por tanto, esperanza.
También juega en Portland la navarra Carlota Ciganda, cuyo objetivo es bien diferente. Ahora mismo ocupa el puesto 34º de la Race to CME Globe y su objetivo es acabar lo más arriba posible y, sobre todo, ganar un torneo de aquí al final del año. Carlota sí tiene asegurada la gira por Asia.
